Xunta y Concello de Mondariz se comprometen a restaurar la Fuente de Troncoso

María Jesús Fuente Decimavilla
m. j. fuente MONDARIZ BALNEARIO / LA VOZ

VIGO

cedida

La obra se afrontaría con el refuerzo económico de Patrimonio

29 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Una década después de cerrarse al público por su lamentable estado, la restauración de la Fuente de Troncoso, de Mondariz Balneario, empieza a ver la luz. Ayer, durante una visita a la obra de Palacios, el conselleiro de Cultura e Educación, Román Rodríguez, se comprometió a colaborar con el Concello para su restauración a través del refuerzo del 19 % destinado a Patrimonio en los presupuestos del 2021.

«Supón tamén poñer en valor o legado do arquitecto Antonio Palacios, un dos grandes nomes da arquitectura que superou as fronteiras do seu Porriño natal e de Galicia cara á capital de España, onde deixou unha profunda e recoñecida pegada creativa», destacó el conselleiro.

El alcalde, José Antonio Lorenzo, explicó posteriormente el hecho de que no se fijara fecha para el inicio de los trabajos ni se concretara la cuantía de la ayuda «porque no está firmado aún el traspaso de la fuente al Concello, la justicia va lenta».

La Fuente de Troncoso se cedió a la administración local recientemente, una vez que el Juzgado de lo Mercantil número 5 de Madrid dictó una providencia concediéndole la titularidad para frenar su deterioro.

La cesión se produjo tras la intervención de la Valedora do Pobo, María Dolores Fernández, a instancias de una plataforma vecinal creada para salvar el monumento.

Que no ha sido fácil llegar a este punto lo demuestra la intervención del Colegio de Arquitectos de Galicia, la Universidad de Vigo, la de Santiago, la Escuela Superior de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Galicia, la Fiscalía General del Estado, el Consello da Cultura Galega, el Valedor do Pobo y la Plataforma SOS Fonte de Troncoso, una iniciativa abanderada por el historiador Alberte Reboreda.

Ahora, tras una década cerrada al púbico por su estado de abandono, la obra del arquitecto porriñés podría salvarse del desplome con la intervención de Patrimonio de la Xunta.