El sector prevé movilizar 600 millones de euros durante el próximo año
26 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Las empresas del metal movilizarán en el próximo año 600 millones de euros en inversiones y ayudas para aumentar la competitividad y prevén un crecimiento del 8 %, que paliará una caída de la facturación del 22 % que se ha producido este año a consecuencia de la pandemia. El secretario general de Asociación de Industrias Metalúrgicas, Asime, Enrique Mallón señala que «el año 2021 va a ser un año clave. Los fondos europeos de recuperación son una oportunidad sin precedentes que no podemos dejar escapar» y de ahí las iniciativas para generar inversión y empleo y arañar parte de los 140.000 millones que se inyectarán a España con el plan Next Generation.
Las 600 empresas que están aglutinadas en torno a la Asociación de Industrias Metalúrgicas tienen otros retos importantes para este año. Una de las grandes apuestas es la energía eólica marina en la que ya hay algunas empresas del sector que están muy bien posicionados como el grupo Citic Censa. La transición ecológica está dando pie a iniciativas interesantes como la que ha llevado acabo el grupo Magallanes Renovables o el grupo Alvariño que está implementando soluciones tecnológicas solares en numerosas empresas que antes consumían combustibles fósiles. Desde Asime se recalca que la Unión Europea se ha comprometido a reducir las emisiones en un 55 % en el año 2030 y que hay que seguir este camino hacia un desarrollo más sostenible y eficiente energéticamente.
Los tres aerogeneradores flotante más potente del mundo (8,4 megavatios) ya funcionan a pleno rendimiento cerca de la raia a 20 kilómetros de la costa lusa, frente a Viana do Castelo, tras partir de Navantia en Fene, del astillero de Setúbal y de Avilés. Las plataformas, ancladas a 100 metros de profundidad, fue conectada a la red eléctrica portuguesa este verano. El parque eólico Windfloat Atlantic, un proyecto en el que han participado Repsol, Principle Power, Engie y EDP Renováveis, abastece de electricidad a 60.000 usuarios con sus 25 megavatios instalados
Asime va a apostar decididamente por la formación con un plan de capacitación para la competitividad empresarial. Así va a llevar a cabo un nuevo programa integrado de empleo y brindando formación a directivos y cuadros intermedios a través del Instituto de Desarrollo INdustria IDE Asime.
La junta directiva de Asime que preside Justo Sierra, que está al frente de Urovesa, una de las compañías de vehículos militares más prestigiosas del mundo, con fábricas en Valga y en Santiago, tiene enormes esperanzas en que la vacunación abra una ventana al optimismo que tendrá su impacto progresivo en la recuperación de la confianza internacional, clave para un sector como el metal enormemente internacionalizado y que es el responsable de más del 36 % de todas las exportaciones gallegas. Todas las empresas de automoción y auxiliares cuentan con importantes clientes internacionales y cada vez diversifican más sus carteras para no depender de PSA sino que trabajan para todos los grandes grupos.
En lo relativo a la automoción, a pesar de ser una de las actividades que mejor se está recuperando, «se nos presenta un reto sin precedentes ligado al impuesto de matriculación, que tendrá un impacto negativo en la venta de vehículos por encarecer su precio. Esto es algo que no se va a poder paliar con el plan Renove, y por lo tanto serán necesarias medidas adicionales, porque recordemos que no podemos seguir avanzando hacia la des carbonización si tenemos un parque móvil desactualizado», señala Justo Sierra. Los coches se van a encarecer un 5 % previsiblemente y ello dificultará también el acceso a los modelos eléctricos, que son los más caros actualmente.
Retomar el convenio
El sector del metal se ha comportado mejor que otros como consecuencia de la crisis sanitaria por las estrictas medidas de control que se han llevado en las fábricas, aunque al principio de la pandemia no fue así y se produjeron diversos problemas denunciados por los sindicatos que se han ido subsanando al tiempo que se imponía la realización de pruebas de control PCR y cribados masivos. A pesar de que el metal no ha sido tan castigado como el turismo o la hostelería, la reducción de ventas, sobre todo en el sector aeronáutico, y en el naval ha supuesto una caída del empleo del 16 % sobre los 30.000 trabajadores.
La patronal del sector considera que el primer paso es resistir los primeros meses del año que se prevén malos para la economía. Esto es una de las razones por las que hay discrepancias en la firma del convenio colectivo, ya que los sindicatos quieren una subidas de sueldos de un 3 % en dos años que los empresarios no comparten y solo están dispuestos a una subida de un 1 %. Las negociaciones para el convenio en la provincia de Pontevedra no se retomarán por lo menos hasta el 4 de enero.
Para capear los primeros meses del 2021, los empresarios consideran que hay que reactivar el sector industrial con los incentivos a la compra por ejemplo de coches o de renovación del parque de las compañías aéreas. Los empresarios reclaman créditos, ayudas y flexibilidad para apoyar la financiación y tesorería de las empresas. También piden incentivos al empleo y a la contratación y la puesta en marcha de proyectos tractores.