Jorge Méndez hace balance del año más atípico de un Flic-Flac que regresó con éxito a la competición y anota citas para el futuro
21 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.El Flic-Flac, el club de gimnasia acrobática vigués, siempre ha sido un ejemplo de funcionamiento. A ellos también les afectó la pandemia como a todos. El covid en forma de confinamiento, un ERTE, los nuevos tiempos... también le pasó factura, pero después de superar la primera prueba de fuego en el Campeonato de España en donde viajaron con 16 gimnastas (cuatro tríos y dos parejas) y todos regresaron a Vigo con medalla ya miran al futuro. «Foron os escollidos e tivemos destellos de claridade con algúns equipos que tiveron unha actuación moi boa», comenta Jorge Méndez, el máximo responsable de la entidad.
El primer campeonato pos pandemia resume los nuevos tiempos. Un autobús de 60 plazas para 17 expedicionarios (16 participantes y el entrenador), ida y vuelta en el día a Valladolid para evitar alojamientos y un pabellón, como el Pisuerga, desierto. Todo, con el apoyo de las familias. «O mellor deste ano 2020 foi o apoio que sentín das familias Flic-Flac», comenta Jorge Méndez orgulloso.
El campeonato también era un reto. Como todo el tejido deportivo, el Flic-Flac también sufrió bajas, pero cuando tienes a un ejército detrás todo es más fácil. «Houbo xente que marchou e aínda que se tes a máis de 500 nótase menos, houbo baixas significativas», comenta el entrenador que reconoce que «houbo algunha avaría» en algún equipo, lo que obligó a hacer cambios de última hora. «Pero a estrutura Flic-Flac está ben apuntalada, e esa é a clave. Cando falta un, collemos outros doutro equipo, facemos cambios e arranxamos».
Marzo de 2020 cambió todos los comportamientos, también en el conjunto vigués. Primero los entrenamientos telemáticos y más tarde el regreso, cargado de controles, al trabajo presencial. «Podemos ter contacto e adestramos con máscara», dice Jorge, que considera paradójico que «esteamos protexidos contra a covid e a cambio podemos levar un galletón espectacular, é ridículo». Ellos, por suerte, cuentan con un recinto espectacular para entrenar. «O mellor recinto que hai en España», asegura. La ETEA.
Entrenadores fumigadores
Eso sí, a cambio han añadido a su trabajo técnico un buen número de competencias en materia de desinfección. «Facemos fumigadores, xa estou preparado para ir ás viñas e o que toque», dice entre risas. Aparte de fumigar, en el conjunto vigués de gimnasia acrobática apostaron por los grupos burbuja, y en caso de aparecer un positivo «seriamos capaces de acotalo bastante porque como máximo facemos cuartetos e entón só tres irían para a casa», precisa.
El club también ha podido superar el ERTE con cierto éxito. Todos los entrenadores han regresado a sus puestos sin excepciones aunque con alguna restricción de horarios. «Fixemos carambolas porque tivemos que reestruturar todo e conseguimos que en maior ou menor medida esteamos todos, que iso é o máis importante».
El 2021 tendrá ciertos visos de normalidad. El Flic-Flac ya sabe que en el mes enero tendrá que enviar vídeos de sus deportistas seleccionables con España de cara la Campeonato del Mundo (Jorge Méndez dejó el cargo de seleccionador al cumplirse el contrato de dos años estipulados) y en mayo estarán en la Internacional de Maia «a competición que máis nos gusta de todo o ano», ya que es prueba de la Copa del Mundo de la especialidad y torneo internacional por edades.
De paso, el Flic-Flac apostará por mantener su filosofía en un escenario en donde el deporte de base puede ser uno de los más afectados. «Nós sempre andamos sen un can porque investimos en formación e material», concluye Jorge Méndez, que considera que ha llegado el momento de hacer una revisión profunda y una autocrítica para reinventar el deporte una vez que la pandemia forme parte de la historia y no del día a día.