El vivero flotante de los hermanos Gil, en el polígono de Liméns, sustituye la madera por el formex
12 dic 2020 . Actualizado a las 12:29 h.Ramiro Gil, padre de Francisco, Ramiro y Juan José, fue uno de los pioneros en la instalación de viveros flotantes en la ría de Vigo en la década de los 50. «Xa cando eramos nenos pasabamos as vacación de Nadal da escola axudando na batea», recuerda Francisco. Se estrenó en las que tenían un único flotador en forma de cubo hecho de madera, conocidas como «as de caixón» y desde los 80 profesionalizó la actividad en las que llevan los flotadores de acero revestidos de poliéster. Los tres hermanos de Moaña marcan ahora un nuevo hito: fondear la primera batea de la ría construida a partir de una base de cemento y fibra para el cultivo de mejillón.
Se trata de una plataforma en la que el armazón no está construido con las típicas vigas de madera, sino con un material denominado formex. Este tienel matriz cementicia y está reforzado «con fibras de ultra alto rendimiento que presenta propiedades mejoradas con el hormigón convencional».
«Construírona no esteleiro Forjas do Salnés en agosto. Mantemos as outras catro de armazón de madeira e agora tempos esta, coa intención de aforrar tempos e cartos xa que as tradicionais precisan moito máis mantemento», apunta Francisco Gil. Sus mayores atractivos son su alta resistencia a la corrosión, su mayor seguridad y mejor productividad. No hay impacto visual alguno y, de hecho, es casi imposible diferenciarlas de las demás. Solo ya sobre la plataforma se observa que la estructura de formex «es más oscura que la de madera y por supuesto, el pese es muy superior». También lo es el precio, que duplica el de una batea tradicional y se pone en los 135.000 euros, si bien los dueños cuentan con una ayuda de fondos europeos a la renovación y sostenibilidad de los recursos
El nuevo compuesto está conformado por fibras de gran flexibilidad que, además, garantizan una mayor durabilidad teniendo en cuenta las condiciones de la zona en la que se ubica, el polígono de Liméns. De antemano, la estabilidad es un aliado para evitar que se muevan o se suelten las cuerdas y a los bateeiros les evita el tener que estar pintado y aplicando tratamientos contra la corrosión a la madera o el estar pendiente de los anclajes. Este material, de baja porosidad, resulta más impermeable que la madera y resiste a la corrosión.
Las vigas de formex tienen una flexibilidad similar a las del eucalipto y se adaptan al oleaje, por lo que se producen menos desprendimientos de molusco y no una hay degradación progresiva que obligue a estar alineando vigas o tratándolas contra las enfermedades propias de la madera.
Los hermanos Gil aún no han tenido tiempo de evaluar sus cualidades, pero se muestran cautelosamente satisfechos: «De momento compórtase ben, hai que esperar ao meixón do ano que vén», dice.