El cura sexi de Portugal saca libro: «A veces es más difícil confesar a otros»

El conocido como el cura más sexi de Portugal multiplica sus talentos, como manda el Evangelio. El sacerdote Ricardo Esteves, que lo mismo ejerce como modelo que se transforma en Cupido u organiza fiestas de disfraces para hacer obras de beneficencia, lanza la próxima semana su primer libro. «Son reflexiones sobre mi día a día. Pensamientos sobre la familia y el amor que extraigo de la realidad con la que trabajo y que creo que pueden servir y ayudar a quienes experimenten situaciones similares», adelanta el autor novel. Su título, Teoría... apenas teoría. Para alegría de los más de sus casi 20.000 seguidores en redes y potenciales lectores, el epígrafe es Compilación de un sueño. Y «sí, hay algo de autobiográfico», desvela Esteves, que ejerce en Valença do Minho, a La Voz.

«Son un conjunto de meditaciones. Confesiones, seguramente de un hombre religioso o, si preferimos, una atormentada peregrinación interior llevada a cabo por un optimista desesperado», recoge la sinopsis del documento que ya está en la imprenta. Once años de sacerdocio y 37 «manteniendo hábitos saludables como los de cualquier otro joven de mi edad», que se traducen en el físico de infarto que le valió el sobrenombre del cura más sexi de Portugal, le aportan un plus de atractivo a la historia, aún más merecido al ser por una buena causa. Sobre el apartado de las confesiones a las que se refiere ya la síntesis, el sacerdote sostiene que «a veces, es más difícil confesar a otras personas que a uno mismo, ya que has de entender lo que vive cada uno». Y sí se identifica con el «optimista desesperado», dice, «porque nunca desisto».

Todo el dinero que recauda, gracias a lo que comparte en sus redes sociales, lo dona íntegramente a causas sociales. En este caso, será para ayudar a las familias más necesitadas de Valença, municipio al que llegó hace justo un año y en el que la crisis por la pandemia también ha hecho estragos. «Quiero ayudar a todas las familias con necesidades para que puedan tener una Navidad más feliz. Apoyar a las personas e instituciones que lo necesitan, tanto para comprarles alimentos, ropa y demás productos de primera necesidad como en que dispongan de sus medicinas y de las consultas necesarias», avanza el sacerdote, dispuesto no solo ha enviar el libro a cuantos lo soliciten a través de su Facebook, aunque también se podrá comprar en las librerías, sino ha remitírselo con dedicatoria de su puño y letra. Los beneficiarios de su penúltima campaña no son solo los feligreses de sus tres parroquias. «Todo lo que se recaude con el libro, que se venderá a 15 euros, será para las necesidades básicas de las familias más vulnerables, pero de todo el municipio y sean de la religión que sean», avanza el joven clérigo.

Ni el confinamiento lo apartó de sus fieles. Su teletrabajo fue muy activo y parte del tiempo lo empleó en su nuevo libro. «Aproveché esos momentos de soledad para reflexionar porque es importante reencontrarse con uno mismo», explica. Su prédica cibernética tampoco tuvo fronteras. No dejó de celebrar ni una sola de las misas dominicales, a puerta cerrada, pero retransmitiéndolas por megafonía para no incumplir la cuarentena. Compartió un vídeo con sus rutinas diarias y lanzó retos semanales «para que nadie se sintiera solo y ocupáramos el tiempo en proyectos constructivos». Puso a cientos de personas a cantar para un concurso por grupos y hace quince días abrió un centro de ocupación de tiempo libre para niños de 5 a 15 años.

Esteves ya tiene un libro y un árbol. «No necesito hijos propios, ya soy un hombre feliz», dice.

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