José Eirín, culpable del asesinato de Jéssica Méndez en Barro
En la última década identificó 756 puntos, de los que 686 se resolvieron
06 dic 2020 . Actualizado a las 01:47 h.Pocos concellos se libran de los controles que Augas de Galicia lleva a cabo de los vertidos que aparecen en distintos puntos de sus términos municipales, máxime si sobre ellos recaen sospechas de ilegalidad. En la actualidad el ente público, adscrito a la Consellería de Infraestrutura e Mobilidade, investiga 73 vertidos en una decena de municipios de Vigo y su área. Incluye toda sospecha de cualquier posible indicio de punto contaminante detectado a lo largo de este año, además de aquellos sobre los que Augas de Galicia realiza el seguimiento para su eliminación. El estudio, que desarrollan los técnicos del plan de control , es el que determina con posterioridad si finalmente es o no contaminante.
En la última década y hasta la actualidad, a través de ese plan se identificaron 756 vertidos, de los que 683 se resolvieron a instancias de las inspecciones de Augas de Galicia. El inventario incluye todos los tipos con independencia de que sean o no contaminantes. Esta circunstancia se debe al seguimiento que hacen los técnicos de todos los puntos de vertidos, ya sean industriales, domésticos y urbanos, así como agrícolas y ganaderos.
Enmienda
Una vez detectados, Augas de Galicia requiere su enmienda y, si es el caso, abre un expediente. En función de la respuesta a la eliminación del mismo, así como de la posible afectación que haya causado, tramita el correspondiente expediente y determina las acciones oportunas para cada caso, según lo que estimen los técnicos.
El termino municipal con más vertidos en proceso de investigación es Vigo, con 21, seguido de Redondela y Cangas, con once cada uno y Moaña, con ocho, mientras que en el Val Miñor, Baiona y Nigrán tienen cinco casos en marcha cada uno y Gondomar, tres. De cuatro a dos se investigan en Soutomaior, Fornelos de Montes y Pazos de Borbén.
Una tendencia similar se aprecia en la lista de vertidos identificados por Aguas de Galicia en la última década, lo que indica que el problema no es nuevo, sino que viene de atrás, y que, al parecer, los concellos no ponen demasiado interés en resolverlo.
De nuevo la encabeza Vigo, con cerca de dos centenares, en concreto 191, seguido de Redondela, con 118, y Cangas y Moaña, con 95 y 74 respectivamente. A Nigrán (61), Baiona (57) y Gondomar (40), le siguen en la lista Soutomaior (24), Pazos de Borbén (19) y Fornelos de Montes, con solo cuatro.
Llamativo
Uno de los vertidos más llamativos de Vigo tuvo lugar este mismo verano en la playa de Alcabre. La denuncia partió de los mismos vecinos y bañistas al constatarlo en la zona en la que se encuentra el colector de la estación de bombeo de aguas residuales. Se trata de un aliviadero conectado al colector de margen de ría que llega a la depuradora de Coruxo. Según explicaban los vecinos, cuando hay muchas precipitaciones y exceso de aguas fecales, el colector expulsa las residuales hacia el interior de la ría a unos 300 metros de la playa.
En este mismo año Augas de Galicia detectó un vertido de aguas residuales en la playa de Sobreira, San Miguel de Oia, debido a la conexión irregular de una vivienda unifamiliar de la calle Arquitecto Antonio Cominges. También se detectaron aportes contaminantes en Gandarón generados por naves conectadas a una línea de pluviales por error.
Entre los vertidos más recientes denunciados por los vecinos figuran los de Teis. Uno de ellos tuvo lugar en octubre y el último hace apenas quince días en la estación depuradora de aguas residuales. Este tipo de situaciones se repiten de forma esporádica desde hace años, tal como demuestra la asociación vecinal por medio de fotos y vídeos. El pasado verano tuvo que ser desalojada la playa de A Punta por restos de aguas fecales.
Redondela está igualmente en el punto de mira de los vecinos de distintas parroquias. Hace apenas una semana se constató la existencia de un vertido procedente de una empresa por la malas condiciones de una fosa séptica. Los propios responsables municipales han admitido su preocupación por la proliferación de este tipo de situaciones «más de un ciento no autorizados al mes», según han afirmado.
Cangas es otro de los municipios en el que los vertidos traen de cabeza a la población. En verano la situación fue tal que obligó a desalojar la playa de Liméns como consecuencia de un fallo en el sistema de bombeo en la red de saneamiento. Algo similar sucedió en Areamilla y en Aldán. En esta última playa han sido reiteradas las denuncias. De hecho, los vecinos han reclamado en varias ocasiones una solución, pero las mejoras efectuadas hasta ahora parecen no ser suficientes.
En una ocasión aparecieron varios patos muertos en un río próximo a la laguna de Villarino e incluso también se detectaron vertidos en pleno centro de Cangas, en el río Bouzós.
Augas de Galicia detectó siete vertidos en la ensenada de Moaña debido a la saturación del saneamiento, lo que alertó por el posible perjuicio que podría ocasionar al marisqueo y a la acuicultura. La cofradía de pescadores advirtió también de que la situación se complicaría con las lluvias. Los puntos que más llegaron a preocupar en este concello fueron los del muelle de A Mosqueira, Samertolameu, la Alameda y O Con y, sobre todo, el aliviadero del puerto de Meira, del que salían vertidos que iban a parar a las playas.