La patronal quiere recurrir a las ETT por la caída de un 22 %
03 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.La patronal del metal ha suspendido las negociaciones del convenio colectivo que están negociando desde hace un año con los tres sindicatos: CIG, Comisiones Obreras y UGT. Los representantes de Asime, ATRA e Instaelectra no tienen de momento la intención de retomar las conversaciones hasta el próximo año después de que la reunión del pasado martes concluyese sin acuerdos significativos que facilitasen la firma del convenio colectivo más importante de Galicia.
Los sindicatos sí quieren seguir negociando pero los representantes de más de 2.000 empresas no aceptan las propuestas de los delegados sindicales de más de 20.000 trabajadores que han hecho frente al covid con unas herramientas muy precarias en los primeros momentos.
El convenio actual caduca este año, así que habría que actualizarlo para adaptarse a un nuevo marco laboral marcado por la pandemia que está gravando a una serie de sectores especialmente, como el de la aviación, que está cayendo en picado.
Eso es lo que sostienen los empresarios para no aceptar una subida del 1 % este año 2 % en el 2021 tal como piden los sindicatos. La patronal señala que es imposible asumir esos incrementos salariales cuando la facturación de toda la industria metalúrgica ha disminuido un 22 % y el empleo ha caído un 16 %.
Por ahora, las dos partes solamente tienen en común algunos puntos como mejorar las licencias para el personal y lo protocolos a aplicar en las empresas contra el acosos laboral y sexual. Pero mantienen severas diferencias respecto al recurso al empleo temporal. Actualmente el convenio no permite echar manos de las empresas de trabajo temporal en función de la producción. Pero ante un mercado tan volátil, los empresarios quieren introducir esta posibilidad en el acuerdo arguyendo que las necesidades de producción son muy variables en función de la pandemia ya que no se sabe cómo va a evolucionar. «Lo importante es la flexibilidad», ha sostenido el secretario general de Asime, Enrique Mallón, durante las negociaciones.
También discrepan sobre el momento en que hay que pagar las horas extraordinarias de los contratos eventuales. Los empresarios quieren abonar las horas al final del año y en cambio los trabajadores piden que se abonen mensuales
Así las cosas, después de once reuniones las negociaciones están en suspenso y con ellas sigue el hay certidumbre sobre el futuro laboral de miles de trabajadores de la provincia en lo que constituye el convenio colectivo más importante, a pesar de que algunas grandes fábricas tienen su propio convenio como es el caso de PSA y otras grandes compañías.