El Cunqueiro empieza en diciembre el ensayo de plasma para tratar el covid

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

VIGO

cedida

Utilizará el suero con anticuerpos en los primeros días de la infección

25 nov 2020 . Actualizado a las 07:45 h.

Galicia va a probar la terapia para curar la infección por coronavirus con plasma rico en anticuerpos de personas que superaron el covid-19. Es algo que se testó al final de la primera ola, cuando quedaban pocos pacientes ingresados y varios hospitales utilizaron plasma como tratamiento experimental, lo que se conoce como uso compasivo. El Cunqueiro lo probó en dos personas. Pero lo que está a punto de empezar es distinto. Los hospitales gallegos harán un ensayo clínico desde el mes de diciembre, coordinado desde Vigo.

Los ensayos clínicos son estudios diseñados en los que se administra una terapia a un grupo de enfermos para, después, analizar los resultados. En este caso es un ensayo aleatorizado controlado, o sea, se seleccionará al azar qué personas reciben el plasma. «El plasma es seguro, pero en los casos publicados no ha demostrado muchos beneficios porque se administra tarde», explica la infectóloga María Teresa Pérez, del Cunqueiro. Por eso, el ensayo clínico que ella coordina -junto con los jefes de servicio de medicina interna y hematología, Manuel Crespo y Carmen Albo, respectivamente- introduce un matiz: se utilizará el plasma de manera precoz. Se administrará a los enfermos en los cinco primeros días desde el contagio.

El covid tiene dos fases. En la primera, el virus ataca al organismo. En la segunda, este reacciona de forma exagerada y se produce una reacción inflamatoria masiva que resulta mortal para algunas personas. Los estudios que cita Pérez probaron el plasma hiperinmune en esta segunda fase. Por eso ahora en Galicia se va a utilizar para la fase vírica, como si fuese un medicamento antiviral.

El plasma tiene anticuerpos, que son sustancias naturales producidas por los organismos de personas que superaron el covid. Se sospecha, porque ya se ha probado en otras infecciones, que los anticuerpos de otras personas pueden combatir eficazmente al SARS-CoV-2 sin llegar a la fase inflamatoria. Pero es lo que hay que probar.

El grupo de hospitales que utilizarán esta terapia mantuvo una reunión la semana pasada y, dice la doctora Pérez, ahora todo está pendiente de alguna aprobación administrativa. Se utilizará en los hospitales de las siete áreas sanitarias de Galicia y también en Povisa.

La internista es la coordinadora de la planta covid del Cunqueiro y explica que los últimos datos de la epidemia son preocupantes. «El impacto en la hospitalización lo vemos al cabo de cinco o siete días de los diagnósticos, así que ahora estamos expectantes», dice. En los últimos días, la situación es estable.

Durante el principio de la segunda ola, en el verano, había menos pacientes ingresados y se postulaba que el virus ya no era tan agresivo como en los meses duros del confinamiento. No parece ser el caso. «Se han diagnosticado muchos pacientes asintomáticos, porque tenemos una gran maquinaria de diagnóstico en el hospital, que es el servicio de microbiología, pero los que están mal, siguen estando mal», advierte. Y eso significa que también ingresan pacientes de 30 años, aunque no sea lo más habitual.

Los que sí han cambiado en estos meses son los médicos. «Vamos reconociendo el patrón de la enfermedad y sabemos adelantarnos a lo que va a ocurrir y cómo se puede complicar el paciente», comenta.

«El uso de antibióticos es desmesurado»

María Teresa Pérez preside la comisión de infecciones del área sanitaria de Vigo y, desde ese puesto, una de sus obsesiones es el uso correcto de los antibióticos. Existe un grupo en el hospital, PROA, que estudia y controla el uso de estos fármacos, porque se sabe que su mal uso provoca que aparezcan bacterias multirresistentes, difíciles de combatir. Esta vigilancia sigue vigente, y tiene también su derivada -como todo en sanidad- en el covid. «Hay muchas series publicadas en todo el mundo sobre el desmesurado y anárquico uso de antibióticos en pacientes con covid», dice. Hay un 3 % de los enfermos que, además del covid, pueden tener una infección bacteriana. El resto, no; así que no está prescrito el antibiótico.

«Se utilizan porque se cree que puede dar seguridad a un paciente con síntomas de infección, pero los antibióticos son un arma de doble filo: son muy buenos cuando son necesarios, pero peligrosos cuando no lo son», explica Pérez. Asegura que en este último año en todas las áreas sanitarias de Galicia ha crecido el uso de estas terapias, salvo en Vigo, que ha bajado un 30 % su utilización inadecuada.