Una unidad de Povisa reduce al 10 % las neumonías por covid que acaban en la uci

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

VIGO

La unidad de cuidados intermedios de Povisa
La unidad de cuidados intermedios de Povisa CEDIDA

El departamento de cuidados intermedios atendió a 30 personas en la primera ola

21 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

En lo más duro de la epidemia, el Hospital Povisa reabrió la unidad de cuidados intermedios que había activado casi diez años antes por pura necesidad: la uci estaba en obras de ampliación y, con varias de las camas inhabilitadas, el centro sanitario necesitaba un lugar para monitorizar y seguir de cerca a personas que necesitaban una vigilancia muy estricta. Desde entonces, la unidad se había estado abriendo y cerrando según las necesidades. Cuando apareció el covid-19, los internistas y los médicos de la unidad de intensivos se dieron cuenta de que podían recuperar esa experiencia.

«Esa unidad es una de las razones por las que solo el 10 % de los pacientes con neumonía fueron a la uci», constata el jefe de servicio de medicina interna del hospital del Grupo Ribera Salud, Javier de la Fuente. La unidad de cuidados intermedios tiene monitorizados a los pacientes y en ella se aplica la ventilación no invasivas, es decir, el oxígeno de alto flujo a través de cánulas o las mascaras de oxígeno a presión.

Hacer esto de manera precoz evita que los enfermos tengan que acabar en una cama de uci, entubados, algo que puede salvar la vida a los pacientes pero que empeora su recuperación. «Ahora sabemos que el covid es una enfermedad tiempodependiente. Cuanto antes actuemos, mejor. Si intervenimos pronto, podemos evitar entubaciones», explica De la Fuente. Para la infección por coronavirus un medicamento de uso tan habitual como los corticoides se ha revelado mucho más útil que cualquiera de los antivirales que se estuvieron probando en la primera ola y que generaron tantas expectativas fracasadas. Los corticoides actúan en la segunda fase de la enfermedad, cuando el cuerpo intenta reaccionar al virus de manera exagerada y se produce una inflamación masiva.

De las 178 personas que ingresaron en Povisa en la primera ola de la epidemia, 18 acabaron en la unidad de cuidados intensivos. Alrededor de 30 estuvieron en la de intermedios, calcula el jefe de medicina interna. Ayer había una persona ingresada con soporte ventilatorio, entre veinte que estaban en planta y tres en uci.

En dos habitaciones

Los cuidados intermedios también permiten liberar camas en la uci en otro sentido: los enfermos críticos que han estado entubados y que dejan de estarlo pero que todavía requieren unos cuidados muy estrictos pueden abandonar la uci y pasar unos días en la unidad de intermedios, porque en ella tendrán una vigilancia más intensa, y de esta forma dejar plazas libres en el área de intensivos.

La unidad tiene un médico que la controla y una enfermera que se ocupa de los pacientes. En medicina interna hay dos doctores con una capacitación acreditada en ventilación no invasiva. Además, es multidisciplinar, porque también implica a los médicos de la uci y a los especialistas en neumología.

El hospital aprovechó dos habitaciones grandes, las juntó -son unos 50 metros cuadrados- e instaló cinco camas y un control de enfermería. «Normalmente teníamos dos o tres pacientes; en algunas ocasiones, cuatro», explica De la Fuente.