López Veiga se va sin resolver los grandes retos del Puerto

Luis Carlos Llera Llorente
luis carlos llera VIGO / LA VOZ

VIGO

Oscar Vázquez

Antes de irse adjudica a Civis Global el arreglo de As Avenidas

20 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

«Las administraciones públicas no cambian, lo hacen sus titulares», señaló Enrique López Veiga al tomar posesión como presidente de la Autoridad Portuaria. Durante su discurso, avanzó su intención de mantener una relación de «armonía» con las restantes instituciones de la ciudad. Cuatro años después, se apresta a dejar el cargo con elogios del alcalde y el delegado de Zona Franca (a pesar de las discrepancias por el accidente de O Marisquiño y el hipotético trazado del tren a Bouzas), pero con fuertes críticas a su gestión por parte de empresarios y sindicatos.

López Veiga tomó el timón del Puerto con una cifra de negocios de 24,4 millones y lo deja con una facturación de 26,5. Las pérdidas han sido una constante en los últimos años, aunque se han reducido. Se ha pasado de un ejercicio de 1.107.417 euros en números rojos a 437.151 en negativo. El todavía presidente del Puerto ha apostado por proyectar una imagen de «crecimiento azul» y ha acometido la reforma de la lonja para evitar la pérdida de calidad del pescado, pero los grandes retos siguen pendientes.

En los últimos tiempos se han desviado descargas en favor de Leixões, donde los controles son más laxos, y de Marín (Maersk).La ocupación del espacio portuario es una de las grandes batallas. Kaleido ha conseguido hacerse con una concesión que está cuestionada por otros operadores y por la Federación de Usuarios. El gran proyecto pendiente de ejecutar es la ampliación de la terminal de Bouzas para tener más calado y capacidad. Por su parte, la plataforma logística de Salvaterra-As Neves es un páramo que sigue esperando la llegada de la primera empresa (Albo).

El futuro de Vulcano es una de las cuestiones que más polémica ha generado y está judicializada. El metal y los sindicatos apuestan por la continuidad de la actividad naval y las empresas que mueven contenedores quieren llevarse los terrenos.

Vigo perdió su hegemonía en cruceros, la salida sur ferroviaria es otro objetivo del que no hay ni proyecto y As Avenidas, dos años y medio después del accidente de O Marisquiño, sigue a la espera de empezar las obras. Ayer se adjudicó el enlosado a Civis Global por 1,4 millones.