Congeladores e impresoras, los más codiciados por los vigueses en la pandemia

Laura Míguez Rúa
L. Míguez VIGO

VIGO

Xoán Carlos Gil

Las tiendas de la ciudad han notado un aumento de la demanda en los últimos meses e incluso en la primera ola muchas se quedaron sin algunos artículos

18 nov 2020 . Actualizado a las 18:33 h.

La pandemia nos ha cambiado. Y no solo lo han notado los productores de papel higiénico y de levadura. A las tiendas de electrodomésticos de Vigo también les ha tocado hacer frente a las novedades que trae consigo un confinamiento y la sombra que le acompaña a esta segunda ola. Y en ellas los artículos más codiciados tenían nombre: congeladores e impresoras. «En abril y mayo se nos agotaron todos los congeladores verticales y ahora vuelve a notarse cierto repunte. Los precios medios para uno bueno rondan los 500 o 700 euros aunque los de poner bajo la encimera, de tres cajones, los hay ya por 200 euros y esos se han movido muchísimo para los pisos», explica José Manuel Blanco, de la tienda Euronics Sandoy, situada en la calle Simón Bolívar. De sus estantes también vuelan lavavajillas y algunos modelos de televisión, una situación que ayuda a paliar los efectos del cierre de la pasada primavera. 

«Arcones pequeños e impresoras se venden como churros, servimos a domicilio y ahora la gente está apostando más por el comercio local y se nota», explica Rubén González, de Navia Center, tienda abierta en el barrio vigués en diciembre del 2011. Los congeladores de 100 o 150 litros e despachaban en este establecimiento a cerca de 200 euros y llegó a vender una veintena al mes y a quedarse sin stock. En su caso se añade a la lista de éxitos el de las impresoras y los cartuchos de tinta, algo que, aseguran, los productores han aprovechado para incrementar los precios «en un 30%». 

En la tienda de Travesía que regenta Adrián Sanmartín desde hace tres años, Meta Electrodomésticos, también notaron al abrir sus puertas en la primavera que los microondas más baratos se agotaban. «La gente al no poder gastar en la hostelería y quedarse más en casa pues se da más caprichos en el hogar», cuenta desde su local, donde también los hornos y pequeños electrodomésticos para cocinar han tenido mucha salida

«En abril cuando abrimos fue un poco de avalancha, hornos, placas, congeladores... las ventas a nivel nacional subieron un 16% y nosotros lo notamos. Se compra para reposición, no para vivienda nueva, porque ahora la gente cocina y está más en casa», explica José Antonio Varela, de Milar. Según su experiencia, los vigueses optan por electrodomésticos de buena calidad, salvo que sea para segundas residencias o pisos de alquiler, y en estos últimos tiempos apuesta por el comercio local. «El centro de Vigo está acosado por los poderes públicos, cada vez está más difícil para aparcar y si no ayudan los negocios irán cerrando», añade este empresario. 

En el caso de los locales en los que, además de vender electrodomésticos, también se encargan de la reforma de esa cocina antigua que se ha quedado desfasada, el aumento de trabajo se ha notado todavía más. «Nos dedicamos a cambiar tanto baños como cocinas, aunque nuestra especialidad es esta última y notamos mucho el tirón. Ahora mismo tenemos el calendario lleno de reformas pendientes hasta el mes de febrero», explica José Manuel Blanco, que lleva 23 años al frente de Euronics Sandoy, junto a la plaza Elíptica. A su plantilla, de unas 12 personas entre propios y autónomos, el tirón de las obras y los electrodomésticos les hace andar a mil por hora en esta temporada de restricciones.