Liderato con sello guineano

M. V. F. VIGO

VIGO

M.MORALEJO

Un doblete de Iano catapultó al Choco a la primera posición

17 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Iano Simao (Guinea-Bissau, 1999) se convirtió el domingo en el nombre propio de la remontada del Choco ante el hasta entonces líder, el Arousa, al que los redondelanos arrebataron la posición de privilegio. Lo hicieron gracias a dos goles en un margen de menos de diez minutos del jugador guineano, que ha recibido la mejor inyección de confianza posible en su primer año en el fútbol español.

El extremo derecho se mostraba ayer «muy feliz» por sus dos tantos y por el premio añadido del liderato, pero insistía a la vez en «seguir trabajando para hacer más goles y ayudar al equipo». Reconoce que continúa en proceso de adaptación y cree que el hecho de haber visto portería le va a ayudar a seguir aclimatándose. «No es un proceso fácil y no me siento adaptado al 100 % todavía, pero los compañeros me ayudan mucho y los goles creo que también me van a ayudar», explicaba ayer.

Simao llegó al Choco después de dos temporadas en Portugal en las que defendió los colores de Limianos y Montalegre. «En términos competitivos, el salto es grande. Tanto de mi país a Portugal como venir aquí. Son campeonatos de mucho más nivel y ya en Portugal necesité tiempo», indica recordando que está mentalizado de que también ahora le queda todavía camino por recorrer. «El ritmo es más alto, pero poco a poco, con trabajo, se puede conseguir», confía.

Otro punto a sus favor son las ganas con las que llegó a Europa y el objetivo claro con el que lo hizo. «Es difícil dejar a tu familia y amigos, todos queremos estar con los nuestros. Si lo hice, es porque quería llegar a un nivel alto para ayudar a mi familia», desgrana. No pasa por alto que «económicamente, las cosas en Guinea son muy distintas» y espera poder ayudar a los suyos en ese sentido con estas experiencias europeas. «Soy sincero, si no hubiera esas diferencias, no habría venido».

El atacante se describe a sí mismo como un jugador «fuerte, con velocidad» y también con gol, aunque en Portugal le había costado esa faceta, aunque eran sus primeros años como sénior tras finiquitar la etapa juvenil. Aquí no se fija metas. «Solo quiero hacer los máximos goles posibles para que las cosas le vayan bien al equipo. Espero que vayan llegando poco a poco», anhela.

De momento, los dos primeros tuvieron una dedicatoria clara: «Al míster». ¿El motivo? Que sus instrucciones fueron claves para que pudiera convertir esos tantos. «Cuando acabó el primer tiempo, habló conmigo y me dio indicaciones sobre el juego posicional. Gracias a él, pude marcar», agradece. El idioma es en parte impedimento, pero confía en que es cuestión de tiempo. «Dificulta un poco porque no entiendo el español al 100 % Pero estoy con ellos, escucho y creo que voy a aprender rápido».

Donde no habla español es en casa, ya que reside en Redondela junto a otros guineanos del club. Fruto de un proyecto de colaboración entre la Federación de ese país y el Choco, hay un par de ellos en la base y otro en el primer equipo, Nelson Ramos, que es su gran apoyo. «Él ya lleva dos años en España y cuando no entiendo algo, es quien me traduce».

«Estamos encantados»

El entrenador del Choco, Gonza Fernández, cuenta que están «encantados» con Iano, «tanto por su comportamiento como por su rendimiento». Admite que «tiene el hándicap del idioma y de que nunca había competido en España», por lo que su esfuerzo es mayor y «pone todo de su parte». Su crecimiento le sorprende y alegra a partes iguales.