Un herido de bala en Lavadores por un altercado de drogas

J.R. VIGO

VIGO

Investigan si el origen fue el robo de una partida de hachís

14 nov 2020 . Actualizado a las 00:13 h.

La calle Portela, en la parroquia de Lavadores, fue escenario de un altercado entre personas enfrentadas, según apuntan las primeras informaciones, por el tráfico de drogas. Ocurrió el jueves por la noche, sobre las 22.40 horas. El altercado, del que todavía se desconocen muchos detalles, no pasó desapercibido para muchos vecinos, que se asomaron a las ventanas de sus casas al escuchar al menos una detonación. La bala impactó en el brazo izquierdo del único herido conocido por ahora. Ya sobre las 23.00 horas, esta persona, de unos 30 años de edad, fue trasladada al Hospital Álvaro Cunqueiro con el brazo izquierdo ensangrentado. Su estado no revestía gravedad vital, aunque fue necesario intervenirlo.

Reconstruir la cronología de estos hechos resulta por ahora muy complicado. Sí se sabe que dos patrullas de la Policía Nacional y una de la Policía Local se desplazaron a la calle, justo en una zona próxima a un parque, conocedores de que algo ocurría. Lo siguiente que se encontraron fue la escena del delito, poco común en una ciudad como Vigo, pero que la Policía Nacional ya investiga siguiendo la tesis de la tráfico de drogas como origen del sangriento altercado. A partir de aquí nada puede darse por seguro, al menos por ahora.

La sustancia ilícita que generó el conflicto es el hachís, según las fuentes consultadas. Se trata de una cantidad superior a los 9.000 euros. Uno de los implicados era la persona que lo llevaría encima, enfrentándose a otras que querrían robarlo. Se cree que los asaltantes eran tres, alguno viejo conocido de las dependencias policiales de la ciudad. Lo que no ha trascendido aún es rol exacto de la persona herida, siempre que la tesis de investigación se acabase confirmando. Parece ser que no pocos residentes en la zona presenciaron el altercado en algún momento.

Gran calibre

Primero por los reproches cruzados a gritos, y después por el uso de al menos un arma de fuego. Podría ser del calibre 22, según algunas fuentes. Esta misma arma corta se habría intentado disparar al menos otra vez, pero las mismas fuentes añaden que se pudo encasquillar. Las inmediaciones del parque donde tuvieron lugar estos hechos es una zona conflictiva, principalmente marginal, por disputas entre indigentes y toxicómanos. Incluso con navajas.