El sector ha perdido 10.600 empleos en el primer semestre, y no prevé una remontada hasta el segundo semestre del 2021
07 nov 2020 . Actualizado a las 01:07 h.La pandemia ha hecho mucho daño al metal gallego, pero lo peor está por venir. El mensaje lanzado esta mañana por la patronal Asime (Asociación de Empresas del Metal de Galicia) es demoledor, al igual que el balance de actividad correspondiente a los 6 primeros meses de este año. Las 4.100 empresas que integran esta potente industria, que genera el 20 % del PIB de Galicia, destruyeron un 16 % del empleo y cuentan estos momentos con 55.600 trabajadores en plantilla, frente a los 66.140 con los que arrancó el año. El impacto de la pandemia se ha cobrado 10.590 puestos de trabajo y casi la cuarta parte de la facturación, que se ha quedado en los 5.300 millones, un 20 % menos respecto al mismo período del 2019. La automoción recibió el mayor impacto de la crisis sanitaria, al ver caer su producción y ventas un 30 %. «Es el mayor descenso desde que hay registros» afirmó el secretario general de Asime, Enrique Mallón. Pero la parte buena es que la salida del confinamiento ha permitido una rápida recuperación que, a expensas de lo que ocurra en este último trimestre, podría compensar las pérdidas.
No ocurrirá lo mismo en la construcción naval, que emplea en estos momentos a 8.300 trabajadores, un 13 % menos que en el mismo período del 2019. Entre enero y septiembre, astilleros y auxiliares facturaron 230 millones (un 15 % menos), y solo han entrado tres nuevos pedidos de buques. Las perspectivas son malas. «Se espera un golpe fuerte en el 2021 para la construcción naval gallega», advirtió Mallón, que hizo extensivo este mal pronóstico a la construcción aeronáutica, fuertemente afectada por el desplome mundial de pedidos de las compañías aéreas. «La carga de trabajo ha caído un 50 %, porque el tráfico aéreo se ha hundido un 55 %», afirmó el secretario general de Asime. «Son muy malas noticias para las 30 empresas gallegas que centran su actividad en la aeronáutica. Tendrán que captar fondos europeos y diversificar», explicar. La patronal gallega del metal se prepara para afrontar una nueva oleada de expedientes de regulación de empleo, aunque confía en que no sea tan fuerte como en el primer semestre. Mallón se mostró confiado en que, después de un mal arranque del 2021, el segundo semestre del año que viene llegue la recuperación. «La industria gallega estaba en buen momento antes del covid y creemos que es posible volver a dónde estábamos, pero hay que mantener el sector en pie para cuando llegue la recuperación. Necesitamos que nos apoyen para poder pasar estos meses, porque después vamos a salir con más fuerza», afirmó Enrique Mallón.