
Xiana Silva ejercerá también de entrenadora del primer equipo del club de voleibol de Teis
04 nov 2020 . Actualizado a las 10:06 h.Xiana Silva entró en contacto con el Xuvenil de Teis cunado tenía cinco años y, 21 después, no solo no se ha desvinculado nunca, sino que asume responsabilidades nuevas. La que primero fue jugadora y luego entrenadora continúa este curso como técnico, pero ahora se encargará del primer equipo y, además, releva a Ruth Calvo en la presidencia. Muchos retos que ilusionan a una amante del voleibol que siente que el club vigués es su casa.
Cuenta Xiana que hubo que convencerla para que diera el paso de encabezar la directiva. Formaba parte como vocal, pero era una cuestión más bien simbólica, confiesa. «Veíamos que el club necesitaba un cambio, un relevo. Llevaba la misma gente mucho tiempo y al final no se coge con las mismas ganas», reflexiona. Los responsables salientes fueron quienes pensaron en ella. «Sentían que su ciclo había acabado y me lo propusieron a mí. Mi no fue rotundo, pero al final tengo mucho cariño al club, me rodeé de gente que también se lo tiene y nos pusimos a ello», relata.
A sus 26 años, la exjugadora, que lo dejó por una lesión, admite que el reto le produce respeto. «Piensas: ‘¿Podré o no podre? ¿Cómo será?’. Al principio me veía un poco sola», dice sobre el momento previo a configurar su directiva, formada por técnicos, jugadoras y exjugadoras del club. Además, tiene el compromiso de los miembros de la anterior de echar una mano este curso. «Queremos que haya un proceso de transición y esta temporada tan rara puede ayudar a eso», valora.
Ahora se encuentran en una especie de traspaso de poderes paulatino, pero con las ideas claras sobre cuáles quieren que sean las bases del nuevo proyecto. «Nuestro principal objetivo es que cada vez haya más niñas. El voleibol es un deporte minoritario y tenemos que promocionarlo como sea, que vengan más niñas para poder ser un club más grande», anhela.
Saben que necesitan más visibilidad y para ello tratarán de «ir a los coles, hacer extraescolares, llevar a gente al pabellón, hablar con profesores de educación física» y demás acciones que acerquen a las potenciales deportistas a la disciplina. «Estamos en Teis y muchas niñas vienen de la otra punta de Vigo. Cuando te haces mayor, si no estás enganchada, te cuesta seguir. Por eso tenemos que llegar a más gente», explica.
Considera que uno de sus puntos fuertes para asumir este reto es el profundo conocimiento que ha adquirido desde dentro de cómo funciona el club. «Es importante, porque llevo aquí mucho tiempo y siempre hay cuestiones que desde fuera en algún momento pensaste que si hacías esta otra cosa podía ser mejor», analiza. Ahora tiene la oportunidad de hacerlo y asegura que lo coge «con muchas ganas e ilusión, con ansias de crecer y que se conozca de verdad al club en la ciudad».
La temporada 2020/2021 está en marcha, pendiente de acontecimientos y de que algunas categorías puedan comenzar a competir, pero manteniendo los mismos equipos que el curso pasado y, sobre todo, «la misma ilusión», insiste Silva.
«Queremos volver arriba con las niñas de casa peleándolo»
Entre los objetivos de Silva está que el primer equipo del Xuvenil de Teis vuelva a categoría nacional, a la que renunció en el verano del 2019 por falta de jugadoras y otra serie de circunstancias que no acompañaban. Se lo propone como presidenta, pero también como entrenadora, ya que Federica Farabegoli, que ocupó el puesto la temporada anterior, fue madre recientemente y no podrá seguir en ese rol, aunque sí continuará ligada al club.
Silva tenía claro que si asumía la presidencia no dejaría de entrenar y así será. «Siempre había estado con el equipo de autonómica, pero antes había otro en nacional. Cuando dejé de jugar, me quedé entrenándolas y muchas de esas compañeras, ahora son de la directiva», desgrana la presidenta.
Con ese equipo repleto de canteranas es con el que van a intentar subir. La receta tiene que ser esa. «Tenemos que cuidar la cantera. No podemos fichar ni volvernos locos. Somos un club de barrio y si queremos llegar arriba, tiene que ser con gente de casa», señala. Y añade que, de conseguirlo así, será la mejor manera. «Queremos que sean las niñas de casa las que lo peleen y lo consigan por ellas mismas. Así es como mejor sabe», valora.
Por ahora, el equipo compite este curso en una liga de seis clubes y ganaron el único partido disputado. Tienen que jugar y entrenar con mascarilla, algo a lo que Silva cuenta que se están adaptando mejor de lo esperado «aunque después de un punto lago miran al árbitro con cara de ‘déjame quitarla un momento’».