Ganas y respeto en el reinicio del PBB

m. v. f. VIGO / LA VOZ

VIGO

Oscar Vázquez

Baloncesto El equipo porriñés inicia su tercer curso en Liga EBA este sábado

29 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Dos semanas después de la fecha inicialmente marcada, el grupo de Liga EBA donde están los equipos gallegos (junto a asturianos y leoneses) echa a andar este fin de semana. Entre ellos, por tercera temporada consecutiva, un Porriño Baloncesto Base que comenzó los entrenamientos con contacto y sin mascarilla el día 9 de este mes, tras pasar los correspondientes test PCR. Fueron los clubes los que pidieron que se retrasara la fecha de inicio porque «era todo un caos» y entendían que «debía primar la salud», en palabras del técnico del equipo porriñés, Jenaro Alonso.

Ahora ponen fin a casi ocho meses sin competir y lo hacen con ganas, pero también con la inevitable incertidumbre que provoca el panorama actual. «Lo afrontamos con muchísimo respeto. Las cosas no están para tirar cohetes y hay miedo de que pase algo», señala. Las ansias por volver a disfrutar del baloncesto están ahí, si bien Alonso tiene claro que «no es una vuelta a la normalidad, sino una aparente normalidad, no solo en el baloncesto, es así para todo el mundo».

Con la salud de los deportistas como prioridad, el aspecto económico también supone más de un quebradero de cabeza. La Federación asumirá los costes de los test de las primeras cuatro jornadas y, a partir de ahí, será cosa de los clubes. «Supone un gasto increíble, y ya no hablamos de PCR, que entonces sería inviable», constata. Pese a que el PBB es un club saneado que siguió pagando a sus empleados durante el confinamiento, la cantidad que deben desembolsar pone en aprietos a cualquiera, dice el técnico. «Somos aficionados y la situación es complicada. Igual hablamos de 2.000 o 3.000 euros a mayores de lo previsto y, por buena que fuera la situación, cada uno arrastra sus cosas».

Recuerda que, aunque compitan en categoría nacional, no mueven lo mismo que otras ligas que están por encima, y a eso hay que sumarle que han perdido patrocinios y que no van a poder jugar con público, al menos de momento. «Para nosotros, que siempre llenábamos, era un aliciente y una de nuestras fortalezas como equipo. Aparte de una entrada de dinero para el club». Ahora se ha perdido mientras los gastos crecen, recuerda.

Pretemporada atípica

Alonso califica la pretemporada que ahora dejan atrás como «atípica», siempre recordando que «como todo en este momento». En su caso, optaron por no jugar amistosos por decisión del propio técnico, consciente de que disputar esos partidos de preparación significaba agregar más gastos con los correspondientes test. «La economía del club está ahogada, como todas», dice.

A su favor juega que tienen una línea continuista en la plantilla, con una única baja que se ha suplido con otro jugador. «No hay costes de nóminas, no cobra ningún jugador y el mérito es tremendo», destaca. Su plantel sigue estando integrado mayoritariamente con chavales de O Porriño y formados en su base más alguno de Vigo.

Jenaro, que tiene conocimiento de que los rivales se han reforzado en mayor o menor medida, considera más complicado que nunca hablar de objetivos. Aunque con el presupuesto más bajo y a priori inferiores al resto, su principal meta volverá a ser «quedar lo más arriba posible» y, a mayores, «que no haya lesiones ni enfermos».