Pitidos en una grabación impiden condenar los supuestos abusos a una hija de cinco años

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO

Imagen de archivo de los juzgados de Vigo
Imagen de archivo de los juzgados de Vigo Xoán Carlos Gil

Los fallos técnicos y los pasajes inaudibles de la cinta obligaron al tribunal a liberar al padre acusado por falta de pruebas

15 oct 2020 . Actualizado a las 21:47 h.

Los fallos técnicos en una grabación que era una prueba clave en un caso de abusos han llevado al tribunal a absolver al acusado de abusar de su hija pequeña en Vigo.

La sección quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo, ha absuelto a un acusado de abusar de su hija de cinco años en junio del 2007 porque unos fuertes pitidos impedían oír la grabación donde la pequeña testificaba en una entrevista con el psicólogo. Los jueces ven probado que a la menor le fue diagnosticado en julio de 2017 un leve eritema en cara interna de labio genital derecho, pero no queda acreditado que el tocamiento se lo provocase el sospechoso. La razón es la falta de una prueba testifical que fuese audible y nítida. Además, el implicado lo negó todo y la Audiencia decide absolver porque la duda beneficia al reo.

La niña había contado a su abuela los supuestos tocamientos pero esa prueba es indirecta y los magistrados querían oír decirlo a la pequeña, lo que no pudieron ni en la grabación, que tenía fallos técnicos, ni en sala, porque las acusaciones no la llamaron a declarar por ser muy pequeña. Además, la denuncia la presentó una amiga abogada de la madre presentando los wassaps que esta le enviaba y a pesar de que la progenitora le dijo que no hiciese nada porque las niñas (la menor y sus hermanas) habían cambiado de versión.

 El tribunal destaca que la niña no declaró en el juicio, para salvaguardarla psicológicamente, y que reprodujeron en la sala la grabación practicada previamente como prueba preconstituida. Sin embargo, la reproducción de esa prueba resultó imposible, pues era «inaudible» y la visualización «muy deficiente», por lo que el tribunal no pudo percibir con claridad y nitidez las reacciones de la menor. Los jueces no condenan por la ausencia del testimonio de la víctima.

En la grabación del 8 de agosto se oye un sonido tipo pitido que la Policía Científica no logró eliminar y en otras pasajes el audio está al mínimo o se oye hablar entrecortadas a la víctima y sus hermanas. Al tribunal le sorprende que las acusaciones, ante el evidente fallo técnico, no propusieran una prueba presencial de la menor con todas las garantías. 

Los magistrados aseguran que les «extraña» que las acusaciones, «ante los problemas técnicos de la grabación desde prácticamente el inicio de la investigación», no propusieran la declaración de la menor. El tribunal entiende que no cuenta «con la prueba fundamental», que es el testimonio de la menor.