Cerca de 80 locales del centro comercial Coia 4 permanecen cerrados debido a un incendio

alejandro martínez VIGO / LA VOZ

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«Esto puede ser la puntilla», afirma uno de los vendedores del mercado, que apura la puesta en marcha de generadores para que reabran los locales

06 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El centro comercial Coia 4 estará cerrado al menos dos semanas a causa de los graves daños que ocasionó el incendio registrado el jueves de la semana pasada en el cuadro de contadores. Afortunadamente, los afectados cuentan con un seguro, que cubrirá todos los gastos para que puedan empezar de nuevo. Las dependencias no son municipales, pertenecen a los propios comerciantes que forman una comunidad de propietarios.

El administrador informó de que están habilitando generadores para abastecer de energía a los locales, dado que el suministro general aún no ha podido ser restablecido. Algunas tiendas, como la farmacia, ya lo han podido hacer al contar con equipos autónomos. Nadie tiene luz porque la estación central se quemó por completo. Los que han podido, han colocado generadores por su cuenta para continuar prestando una atención a sus clientes.

De los 82 establecimientos del centro comercial, tan solo cuatro estaban trabajando. La treintena de comercios que están dentro de los corredores y los de la plaza exterior no lo han podido hacer. Numerosos vecinos del barrio echan de menos desde el viernes poder realizar aquí sus compras y tener un contacto directo con los vendedores como hacen habitualmente desde 1973. No es la primera vez que sufren un incendio. El olor a quemado continúa persistiendo en la zona cuatro días después.

El zapatero, Suso Cortés, recuerda que hace dos años tuvieron otro siniestro por un cortocircuito, pero no se puede comparar con la magnitud del que han sufrido ahora.

La causa del incidente fue un cortocircuito en la sala de contadores. Ocurrió sobre las ocho de la tarde, cuando la mayor parte de las tiendas se encontraban cerradas. Solo había cinco cafeterías abiertas.

El fuego se extendió desde la sala de contadores, donde registró una temperatura de más de 600 grados. Calcinó una frutería y ocasionó daños materiales en los puestos que se encuentran frente a la sala de electricidad. Todos se vieron afectados por una intensa humareda.

Mala racha

«Empezaron a escucharse explosiones, parecían bombas y empezó a salir humo, humo y humo. Vinieron los bomberos muy rápido, pero no lo daban apagado porque no encontraban dónde apagar la corriente, hasta que pudieron cortar el suministro de electricidad desde la rotonda del barco de Alfageme. Estuvieron tres horas y tenían miedo porque eso estaba muy caliente».

Ahora, lamenta que muchos compañeros atravesarán dificultades «Ya lo estábamos pasando mal, y ahora bastante peor hasta que volvamos a la actividad. Con el coronavirus, muchos estuvieron cerrados dos meses y ahora puede ser la puntilla», afirma. En su opinión, este incidente les ha hecho volver para atrás, dado que llevaban tiempo realizando inversiones para modernizar las instalaciones. «Hemos invertido más de medio millón de euros, para habilitar despachos, la plazoleta o el aire acondicionado.

Los comerciantes agradecieron ayer la visita del alcalde. «Para nosotros ya es mucho. De la alcaldía, el centro comercial tiene que estar muy agradecido. No es de ahora. Siempre estuvieron de nuestro lado», afirma Suso Cortés.

La entrada al centro comercial se encuentra precintada para impedir que el público pueda pasar. No obstante, desde el Ayuntamiento se han comprometido a que la Policía Local reforzará la vigilancia en la zona para que no se cuele ninguna persona ajena al centro comercial.

El alcalde, Abel Caballero, acudió ayer a visitar a los comerciantes y a comprobar los efectos que tuvo el fuego y el humo en las galerías comerciales, que han quedado completamente inutilizadas. El regidor mostró su solidaridad con los vendedores de esta plaza ubicada en la avenida de Castelao, que ostenta el título de Vigueses Distinguidos desde hace dos años.