Buscan familias en el área de Vigo para convivir con adolescentes por decisiones judiciales

María Jesús Fuente Decimavilla
maría j. fuente CANGAS / LA VOZ

VIGO

cedida

La asociación Arela trata de que los jóvenes que han protagonizado algún conflicto en su hogar puedan aprender nuevas normas de conducta

04 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Cangas, Bueu, Tomiño, Nigrán, Baiona... Son solo algunos de los municipios del área metropolitana de Vigo en los que la asociación Arela, dedicada al desarrollo integral de la infancia y juventud de Galicia, tantea a familias o personas responsables. El objetivo es que estén dispuestas a convivir con adolescentes que tengan que cumplir una medida de convivencia por decisión judicial.

Se trata de una de las modalidades que los jueces pueden ofrecer cuando un menor delinque y que debe ser llevaba a cabo por personas de forma voluntaria y con determinadas características.

«Es una interacción natural en un ambiente socializador y positivo. Lo importante es que esa persona o familia tenga sensibilidad que permita al adolescente con dificultades cambiar conductas a corto plazo y que a su vez pueden modificar las circunstancias que motivaron la medida judicial y, por tanto, su vida en la familia de origen», comenta el director, Julio Barreiro. El tiempo que estarán en el hogar provisional viene marcado por la sentencia y puede ser de nueve meses a un año. En la actualidad hay una medida de convivencia en ejecución y otra disponible en Vigo, mientras que tres están pendientes de iniciar el proceso en distintas localidades. La idea es que desde cada uno de los municipios se dé difusión a esta iniciativa para que la conozca la población y así poder formar parte del banco de familias.

Para participar en el programa denominado Convive.conmigo, que se lleva a cabo en colaboración con la Xunta, es necesario ser mayor de edad, disponer de una vivienda adecuada para el período de acogida, tener estabilidad emocional, asumir el compromiso de trabajar en equipo, garantizar cierta disponibilidad y no tratar de buscar en ello la satisfacción de un deseo de paternidad, ya que la iniciativa no va por ese camino.

Lo que sí se valora es la predisposición a recibir formación relacionada con ciencias sociales, temas jurídicos y aspectos de la adolescencia.

«Después de reunirnos con responsables municipales y de difundir el programa recibimos llamadas de personas interesándose, unas prosperan y otras no», comenta Barreiro, quien añade que en este momento se ha formado a diez personas y que existe la posibilidad de darse de baja temporal o definitivamente.

Además de la formación, Arela ofrece una financiación de 40 euros diarios durante los meses que el adolescente permanece con esa persona o familia.

Algunos concellos, como Cangas y Tomiño, ya mostraron su interés por el programa y el compromiso a difundirlo. De hecho en el primero de los municipios hay una familia con un adolescente en su hogar.

El director de Arela destaca que lo importante es encontrar gente con sensibilidad con la que puedan aprender nuevas normas de conducta. Lo que se pretende es cumplir la actual legislación de menores de la mejor forma posible para evitar que reincidan en los mismos comportamientos una vez que regresen a su hogar habitual.

La asociación Arela trabaja desde 1998 en Galicia con infancia y adolescencia en situación de desprotección. Además del programa Convive.conmigo, presta otro tipo de servicios en diferentes localidades, como centros de día, casas de familia y centros de intervención educativa en medio ambiente.