El incremento en la petición de PCR retrasa los resultados más de un día

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

VIGO

CEDIDA

La vuelta al cole ha llevado a extremar las cautelas y solicitar más pruebas

17 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Los retrasos en las pruebas de diagnóstico del covid-19 se han incrementado notablemente esta semana. Los médicos están pidiendo más pruebas y el laboratorio de microbiología tiene retrasos. El Servizo Galego de Saúde reconoce que ha dejado de tener resultados antes de 24 horas, como es su compromiso, aunque sigue disponiendo de técnicas para realizar las pruebas de manera rápida en caso de que la situación de un paciente sea comprometida.

Los médicos consultados en atención primaria se encontraron ayer por la mañana con que los test solicitados el día anterior no estaban informados, como es habitual. La Voz incluso documentó un caso en el que se hizo una prueba el lunes por la tarde y el resultado se conoció casi dos días después.

En gran parte, la situación tiene que ver con el inicio del curso escolar. El protocolo de los colegios es muy restrictivo. Los niños no puede asistir si tienen más de 37,5º de fiebre o si presentan tos seca. En este caso, deben contactar con el equipo covid del centro y con su pediatra de cabecera. Como esos síntomas son compatibles con el covid, la petición de la PCR es prácticamente automática para todos ellos. A esto se une la inquietud de las familias y de los centros educativos en este inicio del curso escolar. A la mínima sospecha, el niño no va a clase y le hacen la prueba.

A través de un portavoz, la dirección del área sanitaria de Vigo reconoce que está habiendo retrasos en estos días. «Ha habido un gran volumen de pruebas», indica una fuente oficial. El Sergas dice que mantiene su compromiso de recuperar la realización de pruebas en menos de 24 horas y que en los próximos días se materializará de nuevo.

A primera hora de la mañana de ayer ya se estaban dando citas para el mediodía. Suele ser en el covid-auto del Meixoeiro, donde al paciente le toman la muestra nasofaríngea sin que se baje del coche. Esa muestra se lleva al laboratorio. Allí se espera a tener un volumen suficiente y entonces se procesa en una máquina. Los microbiólogos tienen que analizar e interpretar los resultados para ofrecer un informe.

Es un proceso complejo que, sin embargo, los hospitales habían conseguido acortar para que el tiempo de respuesta medio fuese de doce horas a principios del verano. El inicio del curso lo ha cambiado todo porque se están pidiendo un millar de pruebas cada día en Vigo.

Esta situación augura un otoño complicado. Los picos febriles y los procesos catarrales son habituales en los niños. Sus síntomas se confunden con los de la infección por el nuevo coronavirus y esto obliga a descartar en todos los casos la existencia de un contagio. Es decir, se pedirán más pruebas.

De todas maneras, estos retrasos no tienen nada que ver con la situación de abril. En aquel momento, las pruebas dejaron de hacerse a muchas personas porque no había capacidad para dar respuesta a todas. Las citas tardaban varios días, aunque los informes de los resultados sí eran bastante rápidos. El área sanitaria anunció el martes que quiere abrir esta misma semana un segundo covid-auto, para recoger más muestras y evitar las colas de vehículos hacia el Meixoeiro.