Afronta 24 años de cárcel por drogar a cinco ligues de Internet para desvalijarlos

E. V. Pita VIGO

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Juzgados de Vigo donde se llevó la causa
Juzgados de Vigo donde se llevó la causa E.V.Pita

El principal implicado contactaba en páginas de citas con hombres y quedaba con ellos en bares, donde vertía un somnífero en su cerveza

13 sep 2020 . Actualizado a las 00:31 h.

La quinta sección de la Audiencia de Pontevedra, con sede en Vigo, celebrará un juicio los días 17 y 18 por un robo con violencia en casa habitada, receptación y estafa por toda Galicia. La Fiscalía exige 24 años de cárcel para un acusado que presuntamente se citó con cinco hombres con los que había ligado a través de una app y, tras drogarlos en su casa, desvalijó sus enseres. Una vez que se encontraba con ellos, vertía en sus bebidas una sustancia que les provocaba somnolencia y mareos, entre otros síntomas, lo que aprovechaba para robarles.

Además,también se sentará en el banquillo su compañero de piso por un delito de receptación (posesión o reventa de objetos a sabiendas de que son robados). El cómplice iba a recoger en coche al principal implicado a las casas que desvalijaba y luego le acompañaba a sacar dinero de los cajeros automáticos o pagar en las gasolineras con las tarjetas de las víctimas.

 El botín total ascendió a un centenar de joyas y los afectados reclaman una indemnización de 5.013 euros en conjunto. Hay perjudicados en Vigo, Pontevedra, Santiago de Compostela y Celanova. También resultó afectado colateralmente un enfermo de alzhéimer de Pontevedra porque su cuidador llevó a casa al ligue. El profesional invitó a tomar una copa al acusado, el cual vertió benzodiacepinas en su vaso de ron y, una vez drogada la víctima, saqueó la vivienda de su jefe.

Los asaltos comenzaron el 16 de marzo del 2019 y concluyeron dos meses después, el 14 de mayo, cuando fueron detenidos. En el registro de los dos sospechosos en Vigo aparecieron numerosas joyas y enseres de las víctimas.

 El principal acusado es M.A.D.S., en situación irregular en España. Según la Fiscalía, concertó a través de la aplicación web Badoo una cita con un hombre el día 16 de marzo de 2019. Los dos acudieron a un bar de Vigo donde estuvieron tomando unas cervezas. Supuestamente, el acusado suministró a la víctima una sustancia en su bebida en cantidad suficiente e idónea para que le produjera un estado de mareo y somnolencia, que al combinarla con la caña que estaba tomando, agravó la pérdida de su capacidad de voluntad.

La situación fue aprovechada por el acusado para llevar mareado al perjudicado al domicilio de este, en Pontevedra, donde se apoderó de dos teléfonos móviles, un ordenador, mil euros en metálico, dos tablets, joyas y relojes. Esa misma madrugada, con ayuda del cómplice, sacaron 600 euros de un cajero automático de Vigo con la tarjeta de la víctima. 

El sospechoso dio cuatro golpes más hasta mediados de mayo cuando fue descubierto y detenido junto a su compañero de piso en Vigo. Gran parte del botín apareció en su coche y la casa.

 La Fiscalía pide 4 años de cárcel por cada robo (20 en total) y otros cuatro por la estafa. Para su cómplice, propone tres años por la receptación.

Cadena de robos

Cinco días después de dar el primer golpe a un pontevedrés, volvió a actuar en la ciudad del Lérez. El 22 de marzo, el implicado se citó en la estación de tren de Pontevedra con un cuidador de un enfermo de alzhéimer. Fueron a tomar una copa a la casa del anciano y mientras tomaban un vaso de ron, el acusado vertió benzodiacepinas (lo que le obligó a tomar un antídoto en el hospital). Tras quedarse desmayado, el asaltante se llevó joyas, un microondas, un calefactor, la cámara réflex y otros enseres propiedad del dueño de la casa y de su cuidador. Una semana después, revendieron una cadena de oro con la imagen de un santo por cien euros.

El 10 de abril, actuó en Santiago. La víctima sufrió amnesia y confusión. Una vez en su casa, saqueó la caja fuerte y se llevó medio centenar de joyas.

En fechas cercanas, drogaron a un vigués que se citó para tomar café. Se llevaron enseres de su casa.

El 11 de mayo, en Celanova, desvalijó a un vecino, que tenía relojes y pulseras. Se llevó 3.000 euros en metálico y sacó 1.200 más de un cajero de Ponteareas.