La Mona supera el coronavirus

VIGO

Oscar Vázquez

«Más seguros que nosotros no hay nadie», dicen desde el emblemático bar de Canido

01 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

A pesar de que la covid-19 es una enfermedad a la que nadie es inmune, es difícil encontrar un restaurante que haya tenido que echar el cerrojazo por el positivo de algún trabajador y que esté dispuesto a hacer pública su experiencia y mostrar ante sus clientes la rigurosidad con la que vuelven a abrir sus puertas. Se agradece, por tanto, la sinceridad y la naturalidad de los que son transparentes, como el emblemático Bar del Puerto, popularmente conocido como La Mona de Canido. «Más seguros que nosotros no hay nadie», explicaba Gustavo Falque, uno de los responsables del establecimiento, hace tres días, cuando volvieron a trabajar.

El miércoles 19, el equipo de La Mona comenzó su jornada laboral en condiciones normales. «Uno de los camareros empezó a encontrarse mal, así que nos pusimos en contacto con la Unidad de Prevención de Riesgos Laborales», relata Falque. El servicio de medicina preventiva les recomendó que el afectado acudiese hasta el centro de salud para realizarle la prueba PCR. «A las 18.00 de la tarde de ese mismo día nos informaron de que el resultado había sido positivo y, tan pronto como lo notificaron, decidimos cerrar», cuenta el trabajador.

«Este es un negocio familiar. El trabajador afectado es mi primo. En su casa, su madre también dio positivo, pero no trabaja aquí», alega Falque como manera de intuir que el contagio no tuvo lugar en el propio restaurante. Ante la posibilidad de que el coronavirus hubiese infectado al resto del equipo de La Mona, todos fueron sometidos a la prueba PCR.

«Dimos todos negativo, pero optamos por hacer cuarentena y cerrar el restaurante durante una semana, a la espera de realizar otra prueba de diagnóstico para no poner en peligro a los clientes», detalla Falque. La falta de transmisiones entre familiares manifestó el compromiso del bar de Canido con las medidas de seguridad.

Una semana más tarde, repitieron la prueba y, ante el resultado negativo, solicitaron en seguida la esterilización del loca. «Estuvo 24 horas cerrado», puntualiza el camarero.

El sábado 29 volvieron a abrir y desde La Mona agradecen la recepción y la confianza entre «nuestros clientes de toda la vida».