Médicos sin Fronteras se compromete a corregir sus «abusos» laborales

Carlos Punzón
c. punzón VIGO / LA VOZ

VIGO

CC OO

Admite que aún quedan 10 captadores de socios con cláusulas extremas

20 ago 2020 . Actualizado a las 13:38 h.

Médicos sin Fronteras toma nota de la sentencia que el Tribunal Supremo ha dictado condenando prácticas laborales «abusivas» impuestas por la oenegé a sus captadores de socios. La organización de acción médico-humanitaria fue denunciada por trabajadores despedidos en sus plantillas de Vigo, A Coruña y Santiago por no haber logrado la exigencia de presentar Médicos sin Fronteras a 75 personas por la calle, inscribir como nuevos socios a seis de ellos en una semana y que estos donasen una media de 115 euros al año.

«Acatamos la sentencia del Tribunal Supremo en el pleno respeto de la decisión judicial y garantizamos el cumplimiento de la misma», asegura Nagore Eskisabel, delegada de Médicos sin Fronteras para el norte de España y portavoz de la organización. Pese a que la oenegé adujo en el juicio que dichas exigencias obedecían a criterios objetivos, estos se dejaron de imponer desde el 2018, cuando el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia anuló la cláusula de los contratos que obligaba a alcanzar los drásticos objetivos semanales.

Trabajadores afectados

Por ello, Eskisabel mantiene que la nueva sentencia del Supremo, que ratifica la del tribunal gallego, «se refiere a una antigua cláusula de objetivos mínimos que Médicos sin Fronteras incluía en los contratos de los captadores de fondos antes de noviembre de 2018 y que había sido recurrida en Galicia».

Aún así, la organización reconoce que diez captadores de fondos mantienen todavía en sus contratos de trabajo las cláusulas consideradas abusivas por el alto tribunal, lo que equivale al 5 % de la plantilla dedicada a buscar nuevos socios y donantes.

«En otoño de 2018, recogiendo aportaciones de los equipos de captadores y sus coordinadores, la sustituimos por una cláusula de rendimiento mínimo con incentivos, más flexible y alcanzable, que fue aceptada voluntariamente por la mayor parte de los captadores», relata la delegada para la zona norte de la organización médico-humanitaria.

«Los equipos de captación a pie de calle son una parte fundamental para el trabajo de esta organización. Son un eslabón clave en nuestra cadena humanitaria que nos permiten entrar en contacto con nuestra sociedad, encontrando gente comprometida, dispuesta a colaborar económicamente con MSF para llevar la atención médica a quien más lo necesita», añade la portavocía de la oenegé, que asegura ha mantenido a sus plantillas de captadores durante el estado de alarma a pesar de no poder ejercer su trabajo en la calle.

Sin captadores en Vigo

Esta última afirmación es negada en el caso de Vigo por Ángela Serantes, delegada sindical de CC. OO. en Médicos sin Fronteras, despedida y a la espera de juicio sobre su caso. «Una semana antes de que se decretase el estado de alarma por el coronavirus despidieron a todos los captadores de Vigo», asegura. «Ya no hay equipo de captadores en Vigo», afirma. En su caso, señala que fue despedida mes y medio después de haberse convertido en delegada sindical y tras casi cuatro años de trabajo, hecho que le lleva a cuestionarse la voluntad de la organización humanitaria de respetar los derechos laborales. «El derecho laboral está dentro de los derechos humanitarios y debería ser respetado escrupulosamente por una oenegé», concluye Serantes.

Los captadores que no conseguían el ratio de socios impuesto recibían una amonestación por escrito con efectos disciplinarios, o le podían suspender de empleo y sueldo, según se puso de manifiesto en el juicio. De no superar tres evaluaciones consecutivas, o dos en un año si además no se lograba cuatro socios a la semana, la oenegé podía declarar extinguido el contrato de trabajo, pero esa práctica es la que ahora considera irregular el Tribunal Supremo.

La sentencia del Supremo establece un precedente judicial para las demás oenegés

Comisiones Obreras, que junto a la CNT, impulsaron un conflicto colectivo contra Médicos sin Fronteras a cuenta de «la cláusula abusiva de rendimiento de los captadores de socios en Galicia», mantiene que la organización médico-humanitaria es, a pesar de todo, la oenegé que mejor trato laboral otorga a sus empleados. Pero precisamente por ello, estima la central que el varapalo judicial dado a la oenegé debe de sentar un precedente para que el resto de organizaciones no gubernamentales regularice conforme a la Ley las condiciones de sus trabajadores. Para CC. OO., el fallo del Supremo «es una victoria histórica» para el sector de la captación, máxime cuando las oenegés comienzan a introducir el teletrabajo y la telefonía para conseguir nuevos socios.

La central sindical pide a la Asociación Española de Fundraising, que agrupa a organizaciones sin ánimo de lucro que basan su economía en captación de fondos entre la ciudadanía, que «revise las políticas de contratación de personal» en las entidades del llamado tercer sector, a la vez que reclaman a los trabajadores que se organicen para defender sus derechos.

La CNT incluso tacha de «cómplice» a dicha asociación de Fundraising «sabiendo el número de despidos masivos, y participando de forma activa en los juicios que tuvieron lugar en Galicia y en el resto del Estado». El sindicato añade que «es inasumible la condición de defensores de los derechos humanos cuando se deja de lado el derecho a un trabajo digno». CNT asegura que los supuestos despidos disciplinarios en Médicos sin Fronteras «han sido miles».