La factoría romana más antigua de Vigo tendrá acceso por Marqués de Valladares

Jorge Lamas Dono
jorge lamas VIGO / LA VOZ

VIGO

Patrimonio fija las medidas para desbloquear la musealización de la fábrica

17 ago 2020 . Actualizado a las 13:59 h.

La Dirección Xeral de Patrimonio de la Xunta de Galicia quiere resolver el principal problema que paraliza desde hace más de una década la musealización de los restos de la factoría de salazón romana hallada en los solares correspondiente a los números 39 y 41 de la calle del Marqués de Valladares.

Desde que se planteó desde la Consellería de Cultura la conservación y puesta en valor de los restos de esta fábrica, que hasta el momento es la más antigua de las conocidas en Vigo, surgió el problema de establecer un acceso para que en un futuro el público pudiese entrar a este yacimiento datado en el siglo I de la era actual. Las distintas propiedades del solar en cuestión tenían que conjugar los intereses inmobiliarios y el interés general, sin que ninguna de ellas alcanzase una solución, ni desde la calle del Marqués de Valladares ni desde la plaza de Compostela, donde recientemente se hallaron nuevos restos de la mencionada factoría romana.

Ahora, con la compra de los solares situados en los números 39 y 41, y el edificio correspondiente al número 43 de Marqués de Valladares por el Grupo Inveravante, la solución queda en sus manos. La Dirección Xeral de Patrimonio ha puesto varias condiciones a la propiedad del solar para liberar ese espacio de las obligaciones legales derivadas de la localización de restos arqueológicos relevantes en el lugar, paso previo y necesario para que pueda desarrollar allí un proyecto inmobiliario.

La principal condición planteada desde Patrimonio es la definición de un acceso a los restos arqueológicos, especificando la Dirección Xeral que debe ser obligatoriamente desde la calle dedicada al Marqués de Valladares, descartándose así definitivamente la entrada al futuro museo por la parte norte, que se corresponde con la plaza de Compostela.

Otra de las peticiones formuladas por el departamento perteneciente a la Consellería de Cultura es la elaboración de un proyecto de ejecución centrado en la cuestión arqueológica. En este aspecto, desde Patrimonio se quiere conocer la solución que aportará la propiedad del solar para separar el futuro edificio de viviendas que proyectan construir y las ruinas de la factoría que, según recalca la Consellería de Cultural, «se van musealizar nun futuro».

Este es otro de los asuntos importantes para garantizar la estética del futuro museo. Hay que tener en cuenta que los restos de la factoría romana se encuentran al fondo del solar, contra los edificios de la parte trasera de la plaza de Compostela y la solución tiene que ser ingeniosa para conjugar los intereses de todos.

Desde la Consellería de Cultura se explica que actualmente están «en fase de autorización da obra». El Grupo Inveravante tiene la intención de construir en el mencionado solar y en el anexo 39 viviendas con zona de garaje y locales comerciales. La inmobiliaria adquirió los terrenos a la la empresa inmobiliaria Anida Operaciones Singulares, perteneciente al BBVA. El banco se había hecho con la propiedad tras la quiebra de la empresa inmobiliaria Playa Mar, originaria promotora de la zona.

Los restos de la mina de agua hallados en el lugar fueron trasladados al museo municipal

Desde la aparición de los primeros restos arqueológicos en este solar de la calle del Marqués de Valladares, ya hace quince años, ha sido la empresa Anta de Moura la encargada de investigar su subsuelo. En sus últimas campañas, esta empresa localizó una mina de agua de época romana que atravesaba transversalmente el solar. El pasado mes de julio, Anta de Moura dirigía el traslado de estos restos a los almacenes del museo municipal.

La mina tiene un trazado en forma de tirachinas con dos galerías que confluyen en la parte oeste del solar. Una de las galerías está próxima a donde hace unos años se localizaron unos pozos de agua dulce, mientras que la otra se dirige hacia Marqués de Valladares. Esta circunstancia hace prever a los expertos que este conjunto podría constituir la fuente de alimentación de agua dulce que nutriría la factoría, un elemento muy importante para la manipulación del pescado.

Los dos pozos de agua localizados hace años en este lugar también fueron trasladados al museo municipal. Entonces, se especuló con la posibilidad de que fueran reconstruidos para ser exhibidos al público, algo que no se realizó. Esta parte de aprovisionamiento de agua es una de las tres zonas relacionadas con la factoría de salazón, que comenzó a funcionar en el siglo I y fue abandonada en el siglo IV. La otra zona vinculada a la factoría es el propio espacio de trabajo, realizado al aire libre en un patio.

Finalmente, el conjunto se completa con cinco tanques destinados a acoger al proceso de salar el pescado. El tamaño de estos tanques hizo suponer a los expertos que la producción de esta fábrica estaba destinada a la exportación.