Dos vigueses en la cima del remo

L. Méndez VIGO

VIGO

Cedida

Jaime de Haz y Juan Zunzunegui vienen de ganar el nacional con Ziérbena

08 ago 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Desde Euskadi pero con la mente en Vigo. Así viven el remo Jaime de Haz, palista, y Juan Zunzunegui, entrenador. Ambos están en la disciplina del equipo de Ziérbena que compite en la Liga ACT, la máxima competición de remo del Cantábrico. En las últimas semanas, han cosechado dos triunfos valiosísimos en una temporada que estaba siendo atípica. Las banderas de campeón de España y de campeón de Euskadi han sido las últimas que ha sumado este tándem vigués en su ya extenso palmarés.

En la temporada poscovid, la preparación fue la misma pero los errores se penalizaron más. Solo así se explica la posición de su equipo, en mitad de tabla y sin opción a pelear por la parte alta. «El año pasado solo tuvimos una regata en condiciones malas y este año las cuatro primeras se dieron en circunstancias peores y se juntó todo», analiza Zunzunegui. A la máxima igualdad vivida se dieron las circunstancias de errores personales, como el ocurrido en la primera regata en A Coruña que dificultaron el trayecto. «Llegamos con el equipo menos rodado y hubo regatas de condiciones complicadas. Se juntaron ambas circunstancias», continúa el preparador.

Para Jaime de Haz solo cabe la lectura positiva, el mirar hacia delante y pensar que cambiaron las circunstancias de competición. «Estamos muchos equipos en un nivel parecido, al estar en diferentes tandas cambian las circunstancias de las regatas. No hemos tenido la suerte que nos gustaría, aunque tampoco remamos como deberíamos al principio. Ahora, cada vez, tenemos mejores sensaciones», relata. Para él, este segundo año en la escuadra vasca será recordado por estas dos banderas. Sin embargo, explica, la mente está puesta en la tradicional Bandera de la Concha, en San Sebastián. «La verdad es que muy contentos, llevábamos tiempo con buenas sensaciones dentro del bote pero no salían los resultados que esperábamos. Ahora se confirman con esta bandera y vamos a por más», explica.

Coincide su técnico, quien apunta que la liga les servirá para preparar la mítica competición en la playa donostiarra los primeros domingos de septiembre. «En la liga ahora el objetivo es estar arriba peleando y ver si conseguimos alguna bandera. Aprovecharemos las regatas para competir bien e ir madurando el equipo para la Concha», reflexiona Zunzunegui.

La misma preparación física

Al contrario que en otras disciplinas y ligas, en Ziérbena no acusaron el encierro por culpa del covid. Desde el club vasco repartieron los ergómetros y el material de trabajo con la intención de apretar en la preparación física, que no varió con respecto a otros años. Así lo considera el preparador vigués, que cree que los palistas no acusaron la diferencia en el plano físico.

Zunzunegui aprovechó la ocasión para pasar tiempo en Vigo. «Nunca había pasado tanto tiempo en casa», admite. Cree asimismo que su equipo respondió a las expectativas y no descuidaron la preparación física. «Se llevó bien, la gente trabajó bien en el confinamiento y en ese aspecto el club estuvo bastante estable para la situación que nos rodeó a todos», comenta. Para De Haz fue un poco diferente ya que tuvo que hacer frente a los meses de confinamiento lesionado sin poder ejercitarse. Particularmente advierte que este arranque de temporada sin tregua le está costando más pero, con el paso de las regatas, gana confianza y tono físico. «Estuve tres meses parado y tuve que empezar cuando acabó. No estoy a mi cien por cien aún, me cuesta algo recuperar pero vamos retomando el nivel para intentar estar a tope para la Concha», comenta.

Esa regata será el objetivo de un club que sigue creciendo y en el que los dos vigueses se sienten como en casa. La suya de verdad no la tienen tan lejos pero el remo les mantiene concentrados. «Estoy como quiero, me han tratado genial», dice satisfecho Jaime. «Es un club que está creciendo, me dejan libertad y se adaptaron bien a mi idea del remo», comenta Juan. Ambos seguirán ondeando la bandera viguesa bien alta.