Los bomberos se querellan por los presuntos delitos de prevaricación activa, prevaricación omisiva, delito contra la salud laboral y delito contra los derechos colectivos laborales reconocidos por las normas estatutarias de la función pública. «Nuestra paciencia finaliza aquí», señalan.
El alcalde de Vigo, Abel Caballero, no ha querido pronunciarse sobre la polémica de los trabajos que están efectuando los bomberos y se ha limitado a decir que, como cualquier ciudadano, «están en su derecho» de presentar una denuncia.