«Haberá que repetir»

x. r. c. VIGO / LA VOZ

VIGO

cedida

Los atletas vigueses que compiten en Portugal por la ausencia de pruebas en Galicia, con unas buenas marcas, alaban los protocolos y la organización

20 jul 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El atletismo en Galicia sigue esperando a que la Xunta apruebe el protocolo enviado por la FGA para poder comenzar a competir, pero los atleta de la zona de Vigo no solo han encontrado refugio en las pistas de Portugal, sino que además están firmando una excelentes marcas. Además, los desplazados alaban los protocolos y el nivel organizativo por parte de los lusos. Tanto, que piensan en repetir hasta que comiencen los controles en Galicia.

«Con anterioridad ya habíamos ido a la pista cubierta a Portugal porque no había suficientes competiciones en Galicia y ahora nos avisaron y nos dijeron que en Portugal estaban haciendo ya competiciones, que los sistemas contra el covid-19 estaban muy bien y nos animamos a probar y la verdad es que estamos muy contentos», comenta la céltica Ruth Carrera, especialista en 1.500 que estuvo compitiendo en Braga en el estadio Primeiro de maio. «En Galicia no tenemos pruebas y es la única opción posible. La verdad es que es un poco triste que ni en Vigo ni en Galicia haya competiciones y que tengamos que ir a otro país para poder competir», analiza la viguesa.

Pedro Juncal, velocista del Celta que firmó sus mejores marcas personales la semana pasada en el 100 (11,09 segundos) y el 200 metros (21,85), también está encantado con la emigración forzosa: «A experiencia é boa, a verdade é que alí o organizan moi ben». En materia de protocolos exigen para comenzar un documento en donde cada atleta exime de responsabilidad a los organizadores y una vez en la instalación todo se debe cumplir a rajatabla. «Na entrada tiñas que asinar un documento conforme que sabías os protocolos e logo andar con máscara dentro e logo eles desinfectaban os tacos de saída despois de cada serie, viña un xuíz cun bote de hidroalcohol e botábao por encima dos tacos, e corriamos catro en cada serie deixando unha rúa no medio».

No solo eso, Ruth recuerda que desinfectan la pista tras cada carrera, el foso de arena e incluso los tacos de las zapatillas de cada atleta. «Antes de entrar en la pista te hacían tocar como una lona para desinfectar los clavos antes de tocar la pista». La céltica elogia todo el dispositivo luso: «Las medidas de seguridad están bien planteadas y se adaptan muy bien a lo que es el atletismo en sí».

Por encima, están acompañando las marcas, confirmando el buen trabajo del confinamiento y de la desescalada. «Foi mellor do esperado, isto era un punto de partida para ver como estábamos, pero fixen marcas persoais e estou moi contento», comenta Juncal, que piensa en repetir en Portugal si no se abre la veda de un modo definitivo en Galicia. «Mentres non se faga nada por aquí haberá que repetir», comenta mientras recuerda que la falta de pruebas provoca desmotivación entre los atletas. «Para a xente do meu grupo que non vai aos nacionais ten que ser unha desmotivación que non haxa probas de momento».

Ruth Carrera tampoco tiene dudas. «El próximo 22 (el miércoles) hay una competición en Oporto y nos estamos planteando ir por el hecho de que estamos muy contentos con la experiencia anterior». Será en el Complexo Deportivo de Lousada en una cita denominada Provas de Preparaçao partir de las siete y media y dirigidas a juveniles, júniores y absolutos.

El único requisito es tener plaza. Por ejemplo, en la velocidad los organizadores cuentan con 16 atletas y tienen prioridad los deportistas de la zona. Si quedan vacantes, solo hay que cogerlas.

Ese mismo día volverán los lanzadores gallegos a su segunda casa, al centro deportivo de Lovelhe en Vila Nova de Cerveira en donde tendrán lugar una Jornada de Lanzamientos.

«Fue una experiencia surrealista», dice Ruth Carrera de correr un 1.500 por una única calle

Los nuevos tiempos del atletismo poscovid también deparan sorpresas en las pruebas más tradicionales. Ya se sabía que la velocidad se corre por las calles impares dejando las pares de distancia de seguridad entre los participantes, pero con el fondo y el mediofondo hasta la fecha la apuesta era por pruebas contrarreloj. De hecho, así estaba previsto en la cita de Braga de la pasada semana, pero las bajas de última hora con respecto a los inscritos provocaron que los organizadores apostaran también por las calles impares, con salida desde las compensaciones en un 1.500 metros en el que participó Ruth Lorenzo.

«Yo iba en calle 3 y tuve que salir desde el 250 aproximadamente y era supercomplicado porque teníamos casi que correr solas. Fue una experiencia surrealista», comenta Ruth Carrera, que admite que «psicológicamente se lleva mal, parece que estás haciendo una serie tú sola porque la gente está lejos, aunque luego con las compensaciones poco a poco van pillándola pero aun así es muy duro».

De hecho, la céltica hizo un recorrido más largo porque «cuando me quedaban 300 metros cogí las compensaciones de las calles que iban por fuera y me quedé corriendo sola y me costó mucho acabar la carrera aunque mejoré marca porque estoy un muy buena forma pero podría bajar unos 7 segundos o una cosa así». Acabó la carrera con una marca de 4 minutos y 57 segundos.

Representación

En la cita celebrada en Braga la semana pasada se dieron cita los dos célticos (Pedro Juncal y Ruth Carrera), tres atletas del Val Miñor que dirige Óscar Fernández y otros tantos de la Gimnástica de Pontevedra, pero la idea de competir en el norte de Portugal no solo influye en los clubes del sur de Galicia, sino que desde Barbanza acudió la semana pasada la lanzadora internacional Lidia Parada, que tomó parte en la Noite Atlética de Braga. La jabalinista envió el dardo a los 54,71 metros, distancia que le sirvió para ganar el certamen y que además es la segunda mejor marca española de la temporada.

Todos esperan que Galicia pueda tener controles en cuestión de pocas semanas teniendo en cuenta que el campeonato gallego absoluto está previsto para finales de agosto.