La Feria del Libro despide el esfuerzo de autores y libreros

LAURA AMOEIRO VIGO / LA VOZ

VIGO

Laura Amoeiro

«Había que estar na rúa», destacan los profesionales

05 jul 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Con menos casetas y una afluencia inferior respecto a años anteriores, el certamen de los amantes de la literatura termina tras diez días en los que no faltó precaución ante la amenaza de la pandemia.

El pregón de la escritora María Xosé Queizán daba comienzo el pasado 25 de junio a una Feria que cumple 51 años en la ciudad. Este año no hubo actividades con público, actuaciones musicales, ni tampoco obradoiros. Pero sí encuentros digitales, mascarillas y geles hidroalcohólicos, además de las tradicionales firmas.

En la jornada final del evento, los lectores pudieron disfrutar de las dedicatorias de El Hematocrítico, Sara Carrasco, Silvia Iglesias, Pedro Feijoo y Aser Álvarez. Este último, presentó su libro Galicia Rural una publicación que forma parte de un proyecto documental multimedia que supone una reflexión sobre el mundo rural en Galicia. «É todo, como un pouco frío, pero ó mesmo tempo agradécese que a pesar diso a xente veña para que se lle firme o seu libro», afirma el autor. Aser recalca el esfuerzo emprendido por las librerías gallegas en la organización de la Feria, en la que no dudó que colaboraría: «A xente que se esforza por facer cousas e sacar proxectos adiante neste contexto ten todo o mérito do mundo. Polo tanto eu aporto o meu gran de area».

«Había que estar na rúa, normalizar o tema e achegar a cultura á xente. Por iso estamos aquí». Así lo cuenta Amparo, de Librouro, en la definitiva jornada de la Feria. La comerciante afirma que hasta el último momento dudó de la celebración del evento por la alerta de la seguridad sanitaria. También explica que las personas que se acercaron en estas jornadas a los puestos han sido muy respetuosas. Resulta difícil en un contexto en el que lo normal es, como ella dice: «Rebuscar entre os libros».

Antón, que regenta otra de las ocho casetas, coincide con Amparo en que la celebración del certamen era necesaria para el mundo del libro. En una edición que no se puede comparar a las pasadas, asegura estar igualmente «moi contento de participar» y califica los resultados finales de «moi bos, dentro do previsible».

Aunque haya sido bajo mínimos y con un sol abrasador, los asistentes agradecen que finalmente la Feria del Libro se haya podido realizar.

Además de cumplir los deseos de los lectores, la celebración de la Feria contribuye a la reactivación del sector cultural. Se hace así un pequeño homenaje a todos esos libros que consiguen evadir al público de una realidad actual nunca antes vista.