La fecha reservada es el 20 de septiembre, pero la organización lo ve difícil
30 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.La fecha del 20 de septiembre es «la última bala» que se guarda en la recámara la organización de la Vig Bay. Así lo confirma la máxima responsable de la prueba, Pilar Ruiz, que explica que tienen reservado ese domingo en el calendario, aunque la situación actual es de incertidumbre, a la espera de novedades sobre si será posible celebrar la edición del 2020 o tendrá que cancelarse definitivamente y emplazar a los participantes al próximo año. No ocultan que esta segunda posibilidad parece a día de hoy la más plausible.
Desde la organización explican que la seguridad está por encima de todo, de ahí que ya en marzo se apresuraran a tomar la decisión de no seguir adelante con la primera fecha de la media maratón. «Teníamos todo preparado cuando decidimos cancelar: las bolsas, las camisetas, las medallas... Todo estaba listo. Pero antes de que el Gobierno diera el aviso ya tomamos la decisión», recuerda. Y se siguen guiando por la misma premisa que entonces: que la salud es lo más importante.
En este momento están a la espera de que la Xunta les dé una respuesta sobre si es factible que se corra la Vig Bay el 20 de septiembre o no, algo que por ahora no se ha producido. «La fecha la tenemos reservada, pero estamos a la espera. Por el momento no nos han confirmado nada», detalla Ruiz. Pero se muestra consciente de que es «difícil» que se den las circunstancias idóneas para que salga adelante. «Es un evento complejo, que reúne a mucha gente. La esperanza es lo último que se pierde, pero creemos que no va a poder ser», sostiene.
Insiste en que son los primeros que por nada del mundo quieren seguir adelante si hacerlo entraña el más mínimo riesgo. «Si intuimos que pueda haberlo, ni nos lo plantearíamos. Por eso la otra vez, cuando el Gobierno se pronunció el 13 o el 14 de marzo, nosotros ya habíamos hecho un comunicado el 12 anunciando la cancelación porque veíamos que no era posible». Para que el escenario fuera diferente ahora, «tendría que estar todo muy bien atado y muy claro para juntar a tanta gente».
Admite que muchos participantes se interesan y que hay «ganas de volver a la vida de antes», pero ahora no se puede. «Estamos con las manos atadas. Es un tema serio y no te la puedes jugar. De hecho, oí que iban a empezar con las carreras en Cataluña, pero por ahora no las hay en ningún sitio. Hay que esperar a que se haga la primera y ver cómo sale», dice. En su caso, tendrían la opción de una salida en tiempos, pero «lo primero es que la Xunta diga que adelante», y por ahora no ha sido así.
Se dan como límite hasta el 20 de julio para tener una respuesta o de lo contrario renunciarían ya a cualquier posibilidad de celebrar la Vig Bay 2020. «Serían dos meses para poner todo en marcha, pero lo veo difícil. Tendría que cambiar mucho la cosa», reconoce.