Arranca la colocación de los bloques de hormigón del nuevo dique flotante de Moaña

La Voz MOAÑA / LA VOZ

VIGO

Xoán Carlos Gil

Portos de Galicia ha iniciado la instalación

24 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Portos de Galicia ha iniciado la instalación de los bloques de hormigón en el mar para la construcción del dique de abrigo flotante en el muelle moañés de A Mosqueira. Este pantalán servirá para el refugio de los barcos bateeiros que amarran en estas instalaciones en la que ayer empezó a colocarse la estructura de contención. El sector ha tenido que esperar una década para ver cumplida una demanda histórica que nunca llegó a concretarse pese a los distintos proyectos.

La presidenta de Portos de Galicia, Susana Lenguas, acompañada por la alcaldesa, Leticia Santos y ediles de gobierno inspeccionar ayer en el puerto los trabajos. Se trata de una compleja actuación que consiste en construir e instalar un rompeolas de hormigón de 140 metros de longitud mediante siete módulos de 5 metros de ancho por 20 de largo cada uno. Estas obras se cimentan mediante líneas de fondeo formadas por una cadena de 40 milímetros.

Ayer llegaron los primeros cuatro módulos y mañana se trasladarán los tres restantes. Las obras financiadas por la Consellería do Mar, están presupuestadas en 650.000 euros. Portos de Galicia contempla su conclusión para finales del próximo mes si no hay contratiempos.

El departamento de Susana Lenguas avanzó que también está próximo, por otra parte, el dragado del puerto de Meira. En este caso, la actuación se centró en extraer y retirar los áridos en parte de la dársena, hasta alcanzar la Las obras consistieron fundamentalmente en la extracción de distintos áridos en parte de la dársena hasta alcanzar la limpieza en una profundidad de dos metros. Los materiales dragados durante estas semanas en la dársena superaron los 14.000 metros cúbicos en una superficie de 8.700 metros cuadrados que está situada en la zona noreste del puerto.

Este dragado pondrá fin a los continuos problemas que sufría el sector por la falta de calado debido a un exceso de sedimentos que dificultaba cada vez más las maniobras. La inversión asciende a 201.000 euros más IVA.