Sale a la venta el pazo del Señorito de Reboraina por 450.000 euros

m. torres / M.gago REDONDELA / LA VOZ

VIGO

XOAN CARLOS GIL

La casa sobre la que Otero Pedrayo escribió su útima novela es del siglo XVII

23 feb 2021 . Actualizado a las 19:58 h.

El pazo de Reboreda, en Redondela, sale a la venta en el sesenta aniversario de la publicación del libro que noveló parte de su historia y leyenda de la mano de uno de sus asiduos e ilustres inquilinos. Ramón Otero Pedrayo pasó largas temporadas en este inmueble en el que nació y vivió el hidalgo Xoán Manuel Pereira, protagonista de su último libro, O señorito da Reboraina. Es un edifico del siglo XVII que está unido a la iglesia parroquial de Santa María de Reboreda mediante un paso elevado. Está rodeado por 7.000 metros cuadrados de jardines y suma unos 400 metros entre terrazas, salones y demás estancias distribuidos en dos plantas.

«Me encantaría que lo comprara una persona que se emocionara al abrir un armario y descubriera los legajos de la historia de la Casa de Reboreda, como nos gusta llamarla a nosotros. Me gustaría que fuera un amante de la historia», avanza Marisa de la Peña. Ella es hija de Milagro Díez De Ulzurrun y, con sus otros tres hermanos, los herederos y actuales propietarios del pazo tras el fallecimiento de su progenitora. Con ellos compartió en Reboreda sus veranos de infancia y juventud.

«Otero Pedrayo era tío carnal de mi madre y me acuerdo de que nos hablaba mucho de él y de que había escrito allí un verano sobre Juan Manuel Pereira. Mi otro tío, Juan Martínez Pedrayo, presidió su séquito fúnebre», señala Marisa de la Peña.

El precio de partida de la propiedad es de 450.000 euros. «Lo venderemos a partir de ese precio y a quien le enamore», señala. Las ofertas y la solicitud de más información pueden hacerse a través del correo marisaulzurrun@hotmail.com.

En el edificio principal, con casi 400 metros cuadrados divididos entre dos plantas, se distribuyen seis dormitorios. Uno principal, tres dobles y dos sencillos así como otros salones y estancias. El salón está arriba y, en la planta baja hay tres dormitorios, cocina y comedor. A la propiedad hay que sumar también las cuadras y, entre los elementos naturales y arquitectónicos más singulares, destaca un olivo de gran porte y valor, así como paseos con parras de viñedos o una plazoleta con una fuente de San Miguel. Todo ello en perfecto estado de conservación ya que el pazo siempre ha tenido un carácter residencial y la familia lo ha mantenido.

Fue fundado a finales del siglo XVII por García Pliego de Montaos y modificado posteriormente. Tiene tejado a dos aguas, construido con perpiaño y cantería tradicional. En su fachada destacan dos blasones. Uno de los Araújo y Puga y otro de la familia Prego de Montaos, y en la finca hay también un hórreo.

La finca y el pazo están a escasos kilómetros del centro de la villa, en la carretera que va hacia Pazos de Borbén.