Prohibido ir con guantes al hospital o al centro de salud en Vigo

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

VIGO

Las mascarillas con válvula, como la de la imagen, no evitan que quien las lleva pueda contagiar a otros
Las mascarillas con válvula, como la de la imagen, no evitan que quien las lleva pueda contagiar a otros ANGEL MANSO

El Sergas también pide a los pacientes que no usen mascarillas con válvula, que no lleven acompañante y establece otras medidas para prevenir contagios de coronavirus

15 jun 2020 . Actualizado a las 16:15 h.

La expresión nueva normalidad abarca muchos cambios en la vida social del día a día. También en los centros sanitarios. El área sanitaria de Vigo ha elaborado un protocolo para evitar contagios con los pacientes ambulatorios, aquellos que acuden a consultas en los hospitales y centros de salud. Ese documento, al que ha tenido acceso La Voz, establece que todos los centros sanitarios implantarán carteles para avisar que los pacientes y acompañantes de que no pueden usar guantes.

Es algo que ya hizo el Hospital Álvaro Cunqueiro hace un mes. En aquel momento, la internista Maite Pérez, que preside la comisión de enfermedades infecciosas, explicó a La Voz que el problema de los guantes es que no se sabe de dónde vienen: «Pueden haber sido utilizados para pasear al perro, para conducir... con el peligro que eso conlleva en un área sanitaria y más en esta situación crítica».

El protocolo diseñado por el servicio de medicina preventiva del área sanitaria indica que la probabilidad de contagio del SARS-CoV-2 en este momento «parece moi baixa no noso entorno», pero advierte que se deben aplicar medidas para que no se produzca, puesto que cualquier persona puede tener el virus y no saberlo. A continuación se explican todas las medidas que implatarán los hospitales y centros de salud del área sanitaria de Vigo para los pacientes que acuden a consultas o pruebas.

Guantes. Prohibidos para pacientes y acompañantes. Habrá carteles que lo adviertan.

Sí los usará el personal sanitario al manipular fluidos corporales o si va realizar determinados procedimientos.

Mascarilla sin válvula. Es obligatoria para toda la población por decreto. Pero en los centros sanitarios se introduce una novedad: en el momento en que se dé la cita, hay que informar al usuario de que la mascarilla no puede tener válvula -esa pieza redonda que portan muchas máscaras-, ya que a través de ella se puede esparcir el virus si el que la usa está infectado. Las recomendadas son la quirúrgica o la higiénica, porque otras de tipo FFP2, 3 o N95 son equipos de protección para el personal sanitario que realiza determinadas técnicas. Los centros sanitarios deben contar con un punto de entrega de mascarilla por si alguien aparece sin ella. En todo caso, la mascarilla no se debe quitar para nada -salvo que lo indique el personal sanitario-, especialmente si se va a toser o a estornudar.

El personal sanitario usará también la mascarilla quirúrgica, a no ser que vaya a realizar técnicas que requieran otro tipo de protección, como una de tipo FFP2 (cuando se generan aerosoles) o una pantalla facial (cuando hay riesgo de salpicaduras). Según la técnica, puede ser necesaria también una bata impermeable.

Gel hidroalcohólico. Debe estar disponible para los usuarios en la entrada del centro, en las salas de espera y en las consultas. La idea es que todo el mundo lo use al entrar y salir del centro de salud u hospital, porque la higiene de manos es una de las principales medidas para prevenir la infección por coronavirus.

El personal sanitario debe usarlo más frecuentemente: antes y después del contacto con cada paciente; en el mismo paciente, si pasa de una zona corporal contaminada a otra limpia; tras quitarse los guantes...

Un acompañante. La recomendación general es que nadie acuda acompañado a consulta. No siempre es posible, porque hay pacientes que son niños o bien que son adultos con problemas de movilidad o deterioro cognitivo. Para estos casos, «admitirase, como máximo, un único acompañante durante a estancia no centro sanitario», dice el protocolo de pacientes ambulatorios. 

Salas de espera. El aforo de los centros sanitarios seguirá limitado. El Sergas ha pedido a los responsables de los servicios que estimen el aforo de sus instalaciones para que reduzcan la capacidad de las salas a la mitad. Para ello, en las bancadas de las salas se anula un asiento de cada dos y se separan las filas a más de un metro. 

Dentro de la consulta. Las recomendaciones son siempre las mismas: la higiene de manos y la distancia siempre que sea posible. Para ello, en las consultas hay que colocar las sillas de los pacientes a más de un metro de la mesa del facultativo. Las camillas tendrán que desinfectarse (o cambiar el protector) tras cada uso.

Las citaciones. El servicio de medicina preventiva recomienda utilizar las consultas no presenciales cuando sea posible. Es algo que se ha venido haciendo de manera sistemática durante el confinamiento. Cuando no sea posible, los profesionales recomiendan ajustar la citación de pacientes «a unha cadencia que minimice aglomeracións, para tratar de diminuír as concentracións de persoas nas salas de espera». Se pedirá puntualidad a los pacientes.

Los sanitarios tendrán que procurar dar la cita ellos mismos cuando pauten una revisión, para que el usuario no haga cola en el mostrador de citas.

Mostradores. Con pantallas protectoras. «Detrás destas pantallas o traballadores non precisan usar máscara», dice el protocolo.

Pacientes con síntomas respiratorios. Todo el protocolo está pensado para las personas que puedan tener el SARS-CoV-2 y ser asintomáticas. Pero las personas con síntomas respiratorios también acuden al médico y las recomendaciones son las mismas, o un poco más puntillosas. La mascarilla es más necesaria y se les pedirá que se mantengan separadas a más de un metro de otras personas y que tengan especial cuidado al toser o al estornudar.