La mujer que tiene la receta contra la soledad de las personas mayores

Bibiana Villaverde
bibiana villaverde VIGO / LA VOZ

VIGO

Laura acompaña a Teresa desde hace cuatro años. A pesar de la diferencia de edad, entre ellas ha surgido una bonita amistad reforzada por la afición de ambas a cantar.
Laura acompaña a Teresa desde hace cuatro años. A pesar de la diferencia de edad, entre ellas ha surgido una bonita amistad reforzada por la afición de ambas a cantar. Cedida

La pandemia ha evidenciado un problema que existe desde hace años, sobre todo en las ciudades; «muchos dan la espalda al envejecimiento, como si no fuera con ellos»

13 jun 2020 . Actualizado a las 08:20 h.

El trabajo de esta viguesa, responsable de Grandes Amigos en Galicia, es el de unir perfiles, poner en contacto a personas mayores que viven solas y quieren compañía con voluntarios que están dispuestos a dedicar su tiempo para repartir felicidad. «Tenemos casos como el de David, uno de nuestros primeros voluntarios que lleva tres años y medio acompañando a Tita. Él tiene 37 años y ella más de 80, tienen una diferencia de edad tan grande como su amistad. Siempre están ahí uno para el otro. David la llama, la acompaña a pasear y ella se lo agradece incluso cocinándole torrijas», cuenta Laura Carballa.

La de Tita y David es solo una historia del centenar que atesora la responsable de desarrollo social del colectivo en Galicia. Además de su puesto, Carballa ejerce también de voluntaria acompañando a Teresa desde hace cuatro años. Juntas comparten paseos y anécdotas y también afición por la música y el canto. Fórmulas como estos programas de acompañamiento tratan de contener los efectos de la sangría demográfica que asola al país, donde la soledad no deseada, especialmente en las ciudades, adquiere ya tintes de pandemia.

Esta semana se conocía que en el Reino Unido han sido descubiertos cientos de cadáveres de ancianos que vivían solos. No hay que ir tan lejos para hablar de soledad en la tercera edad. Según los últimos datos, en Galicia hay al menos 124.000 hogares con personas mayores de 65 años que viven solas. No hay cifras al respecto de cuántos de esos casos se corresponden con situaciones de soledad no deseada.

Cuando Laura Carballa asumió el reto de abrir en Vigo la primera delegación del colectivo Grandes Amigos fuera de Madrid conocía la gravedad del problema pero no imaginaba cómo se iba a agravar durante una pandemia impredecible que se está cebando con los más mayores. «Nos han dado una gran lección durante el confinamiento por su capacidad de resistencia y aceptación, ha sido más duro para ellos por las noticias que estaban viendo. En las encuestas que hicimos comprobamos que el 87 % se encontró bien durante el encierro».

En la foto, en los brazos de su madre. Laura Carballa asegura que su sensibilidad por los mayores se la inculcaron en su familia.
En la foto, en los brazos de su madre. Laura Carballa asegura que su sensibilidad por los mayores se la inculcaron en su familia. ARCHIVO FAMILIAR

Los programas de acompañamiento y los paseos entre mayores y voluntarios han tenido que cambiar temporalmente para ser sustituidos por llamadas telefónicas. Una medida que se planteó como una excepción pero que se ha convertido en una oportunidad que llegó para quedarse. «Aunque vamos desescalando y saliendo en paseos, el programa telefónico lo vamos a mantener y no solo a nivel local. Son llamadas de apoyo para conversar, evadirse y desarrollar relaciones bonitas de amistad. Las personas que quieran esa compañía pueden llamar al teléfono gratuito 900 222 233». Un servicio que ahora está disponible más allá de Rande. Desde cualquier punto de Galicia los mayores que se sientan solos pueden solicitar entrar a formar parte de estos proyectos.

Los programas de acompañamiento presencial han ido implementando protocolos, como el uso de mascarillas y gel hidroalcohólico.

«A veces es complicado porque con los mayores no siempre puedes mantener la distancia porque muchos necesitan ir agarrados, por eso hay que extremar la higiene. Las visitas a domicilio se mantienen guardando la distancia y evitando lo que todos necesitamos, esos besos y abrazos para los que hay que esperar». Normas que, según Carballa se cumplen a rajatabla. «Los voluntarios son de diez».

Una economista atípica

Laura Carballa estudió la diplomatura de Ciencias Empresariales pero al terminar decidió dar un giro cursando dos másteres, uno en Dependencia y Gestión de Servicios Sociales y otro de Gerontología Social. Su formación le da una visión poliédrica de un problema social que va en aumento y se ha evidenciado en esta crisis sanitaria. «Hay una infravaloración de la vida de los mayores. Esperemos que lo que pasó sirva para algo, porque hay que cambiar muchas cosas. Quienes tratan con desigualdad a los mayores alimentan su discriminación cuando ellos estén en la tercera edad. Hay muchos que dan la espalda al envejecimiento, como si no fuera con ellos».

A través de su trabajo y su voluntariado pide un cambio de modelo que atienda más al mayor desde sus múltiples perspectivas, no solo la sanitaria. «Empecemos a construir un mundo en el que ser mayor esté genial».

Su canción

«Al cantar», de Platero y Tú «Cuando escucho la primera frase de esta canción me siento identificada, me encanta cantar, toda mi vida he cantado en los buenos y malos momentos. Aunque lo hago muy mal le pongo mucho sentimiento. Al cantar olvido los malos momentos y a la vez refuerzo los buenos».