Los mayores vuelven a la residencia de Aldán: «¿Estáis todos bien?»

VIGO

La intervención de DomusVi Cangas y Barreiro no ha concluido oficialmente, aunque el director que puso de la Xunta ya no estará en los centros, sino a distancia

13 jun 2020 . Actualizado a las 16:40 h.

La residencia de ocio y tiempo libre de Patos ya no tiene usuarios. Los últimos diez que quedaban fueron trasladados al centro DomusVi Cangas, en Aldán. El personal de la residencia recibió a los diez mayores que llegaron en tres ambulancias. Habían sido desplazados a Patos después de que 115 residentes y 16 trabajadores resultasen contagiados con el nuevo coronavirus, la Xunta interviniese el centro junto con el de Barreiro y habilitase la residencia de Pato para mayores sanos de los dos dispositivos de DomusVi. «¿Estáis todos bien?», preguntó alguno de los mayores a las auxiliares del centro, a su llegada.

«Ha sido muy emocionante, teníamos muchas ganas de que volvieran y ellos también tenían ganas de volver», dice la directora del centro, Laura Cancelo. La plantilla aplaudió a los mayores cuando llegaron de vuelta a su centro. Los de Barreiro habían sido trasladados el lunes, de manera que ahora la residencia de tiempo libre de la Xunta ya no se utilizará para personas libres de covid-19, sino que en algún momento tendrá que volver a ser una residencia de ocio.

La intervención de Aldán y Barreiro, de todas maneras, no ha terminado. Fuentes oficiales del Gobierno gallego explican que no hay una fecha fija, de momento, para que la intervención quede sin efecto. Por lo tanto, hay un director de las dos residencias puesto por la Xunta, que es Constantino Piñeiro, aunque los dos centros mantienen a los equipos gestores de la empresa DomusVi. Eso sí, no estará de manera presencial en los centros, sino que hará un seguimiento a distancia, dice la directora de Cangas.

Ahora, la residencia se organizará de otra manera. «No habrá movimiento libre, sino que todas las actividades, como la fisioterapia o la terapia ocupacional, se realizarán siempre por grupos», dice Laura Cancelo. Estos grupos de residentes serán siempre los mismos, «para poder controlarlo, si pasa algo, aunque esperemos que no», explica.

En la residencia de Aldán se registraron 30 muertes. El colectivo de familiares Vellez Digna reclama responsabilidades.