Macron se lleva a Francia la producción de coches eléctricos de PSA y Renault

VIGO

Trabajadores de la planta de PSA en Vigo realizando tareas de preparación en Ferraje para la reactivación de la actividad tras el parón por la pandemia de coronavirus
Trabajadores de la planta de PSA en Vigo realizando tareas de preparación en Ferraje para la reactivación de la actividad tras el parón por la pandemia de coronavirus PSA Vigo

El plan nacional del automóvil localiza en las plantas francesas la producción de 1 millón de coches eléctricos en 5 años

27 may 2020 . Actualizado a las 08:51 h.

«La crisis sanitaria ha detenido de forma brutal la industria del automóvil francesa. Es parte de nuestra economía, son miles de empleos. Nuestro apoyo se incrementará masivamente». Este mensaje dejado en Twitter por el presidente de la república francesa, Emmanuel Macron, horas antes de anunciar su plan nacional de rescate del automóvil, generó este martes una fuerte expectación en España, en donde los dos grandes constructores de coches galos suman 5 plantas de fabricación, tres de ellas de PSA, que tiene en Vigo la mayor fábrica de Europa.

Hace semanas que el Gobierno francés viene lanzando mensajes de evocación a la soberanía industrial, y de presión a los fabricantes para que den prioridad a las factorías galas a la hora de adjudicar modelos e inversiones.

Esta demanda del Ejecutivo francés contrasta con la política industrial de los constructores, de llevar la producción de los modelos allí dónde resulte más rentable. Pero en los dos meses de pandemia y paralización de las plantas el sector ha sufrido un fuerte impacto económico. Renault necesitará un rescate estatal de 5.000 millones, que lleva semanas negociando con el Gobierno, y PSA ha acumulado un stock de 600.000 coches sin vender.

Por eso el anuncio lanzado por Macron, comprometiendo un plan de ayudas de hasta 8.000 millones de euros para la industria automovilística del país se explica desde fuentes de la industria en España como la entrega de un cheque «con condiciones y letra pequeña» que amarra carga de trabajo de PSA y Renault con prioridad para las plantas francesas de ambos grupos.

Soberanía industrial francesa

La piedra angular de este plan es el coche eléctrico. Macron ha declarado que 7.000 de los 8.000 millones de euros aprobados irán destinados a que Francia lidere la producción de vehículos eléctricos en toda Europa en los próximos cinco años.

Los otros mil millones serán para fomentar la demanda con ayudas a la compra de vehículos eléctricos o híbridos (2.000 euros por operación), además de subvenciones para la modernización de las cadenas de producción de las plantas galas para que se adapten a la fabricación de coches ecológicos.

Con esta inyección el líder francés reivindicó la «soberanía industrial de Francia». Su llamamiento a Renault y PSA a «producir en francés» y «evitar las deslocalizaciones» no pudo ser más claro. El objetivo del plan pasa por «asegurar los puestos de trabajo y seguir aportando valor añadido a las plantas de producción en Francia», explicó Macron.

¿Qué impacto puede tener el proteccionismo francés sobre las plantas españolas, y en especial sobre PSA Vigo? El presidente del grupo galo, Carlos Tavares, se posicionó a favor del plan de Macron: «Se ajusta perfectamente con el movimiento iniciado por el grupo PSA en su lucha contra el cambio climático», dijo.

Falta saber ahora en qué medida la centralización de la producción de eléctricos en Francia perjudicará los planes de la factoría gallega, donde ya se produce la versión eléctrica del Peugeot 2008 y donde en el 2021 está prevista la electrificación de toda la gama de vehículos comerciales; además de la producción de la versión híbrida de todos los modelos.