El jugador del Amfiv todavía no pudo entrar en los vuelos de repatriación de su país y está pasando todo el estado de alarma en Vigo con un compañero
21 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.A este paso Franco Alessandrini (Santa Fe, 1994) va a enlazar una temporada con otra. El jugador argentino del Amfiv de baloncesto en silla de ruedas lleva más de dos meses esperando por un vuelo de repatriación a su país que no acaba de concretarse y que le ha obligado a vivir todo el estado de alarma confinado en Vigo en casa de un compañero. Alessandrini llevó con tranquilidad el confinamiento, un poco agobiado al principio pero liberado tan pronto como supo que en su cuidad en Argentina el virus dejó de correr, algo que hizo hace más de un mes. Ahora espera la oportunidad para volver a casa antes de regresar a Vigo para la próxima temporada.
«El tema de la Argentina sigue estando igual, no se sabe cuando habrá vuelos internacionales. Hay vuelos en los que están trabajando Aerolíneas Argentinas para repatriar a los argentinos y creo que esta semana había unos pero como son muchos los que se quieren volver está difícil, es como una cuestión de suerte», comenta Franco Alessandrini.
Y eso que el club durante este tiempo no estuvo parado y las gestiones de su presidente Chechu Beiro con el consulado del país sudamericano fueron constantes. «Todavía antes de ayer hablé con Chechu por el tema de los vuelos y me dijo que estuvo hablando con el consulado y espera que le respondan», comentando a continuación todo el proceso para tener alguna opción de ser repatriado: «Primero tienes que contactar con el consulado argentino y ellos después te van llamando, es como una lotería. Ellos ven las prioridades y eligen que personas tienen prioridad para viajar, imagino que será gente mayor y factores de riesgo». Por el momento él no parece estar en el bombo de las prioridades.
El argentino confinado en Vigo admite que ahora está muy tranquilo, pero al principio lo pasó mal por el temor que los suyos se pudieran ver afectados en Santa Fe. «Al principio cuando comenzó todo estaba súper nervioso porque quería estar cerca de mi familia, pero ahora estoy más tranquilo. Veo en las noticias de Argentina que en mi ciudad no pasa nada desde hace un mes», precisa.
Franco, en Vigo y a nivel personal, lo llevó con respeto. «Se generaba como una energía cuando salías a comprar algo. Mirabas a la gente un poco raro y sentías que a ti también te miraban raro y eso te hace estar un poco incómodo, pero por lo demás tranquilo».
Y en este panorama, admite que no le importaría quedarse ya para la próxima temporada, pero tampoco hay fechas y por eso en su cabeza sigue estando el regresar a Argentina. «No sé cómo seguirá el tema de la liga, ni cuándo va a comenzar ni cuánto durará. Si me tengo que quedar me quedo, no tengo problema, pero yo ahora prefiero marcharme» para regresar cuando el club se lo indique. La idea del Amfiv es contar con las mismas piezas para el próximo proyecto, con el argentino incluido.
Durante el confinamiento estuvo trabajando en casa pero una pequeña dolencia le hizo parar y ahora comienza a retomar la actividad de nuevo. Eso sí, durante este tiempo se cuidó mucho con la comida. Para volver al pabellón de Bouzas en forma.
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