Nigran exporta mascarillas para sordos

VIGO

M.Moralejo

El Sergas calibra la homologación de los modelos que nacieron en una mercería

05 may 2020 . Actualizado a las 00:02 h.

Llevar mascarilla puede ser una buena barrera contra el virus, pero cuando uno no oye, también lo es contra la comunicación. Tanto que para las personas sordas es un muro de incomprensión. Lo era hasta que brotó una solución: la mascarilla para sordos, que a la pieza para tapar la parte inferior de la cara se añade una zona central de plástico transparente, lo que permite leer los labios.

El brote lo propició la costurera de Nigrán Nieves Comesaña, que regenta la mercería Barrosiña en Gondomar. Empezó regalando mascarillas que hacía con restos de patchwork para empleadas de supermercados y otras personas a las que les había tocado trabajar pero no tenían con qué protegerse. Así empezó el movimiento Yo Me Pongo a Coser, que agrupa a 16 personas de toda el área metropolitana de Vigo.

Nieves colgó en su Facebook lo que había empezado a hacer y enseguida se sumaron colaboradores. Los primeros fueron Gemma Valverde y su pareja, David Ledo, que pidió un permiso para poder llevar el material de un sitio a otro. «Fue a Gemma a la que se le ocurrió hacer modelos de mascarillas para sordos», recuerda. Hizo un prototipo y David lo llevó al Concello de Nigrán por si interesaba, ya que el ayuntamiento había sido muy receptivo con los temas de inclusión y habían respaldado antes un proyecto de mochilas para sordos. «De hecho, fue eso lo que le activó la idea a Gemma», recuerda David. «Fue enseñarla y empezar a pedírnosla», cuenta Nieves. La doctora Cristina Regojo, especialista en Análisis Clínicos en el Chuvi y sorda desde los 4 años tras una meningitis, les dio el espaldarazo. Se enteró de su existencia y pidió para ella, para sus compañeros y para pacientes. «Es que no es solo para la persona sorda, sino para que los que están alrededor le puedan leer los labios», explica David sobre un modelo que se hace con plástico de 200 micras lavable hasta 120 grados y deja la boca a la vista. Desde entonces han hecho ya más de medio millar de estos modelos especiales que les piden por toda España, desde Madrid a Sevilla, Valencia o Canarias, tanto particulares como colectivos e instituciones. «El Sergas está intentando homologarlas para que sirvan para toda el área sanitaria gallega porque les pareció una idea buena y necesaria, pero lleva un tiempo hacer las pruebas en medicina preventiva», advierte. Siguen haciendo también las convencionales, de algodón con material quirúrgico y filtro. Llevan más de 10.000 y siguen atendiendo pedidos en yomepongoacoser@yahoo.com y el teléfono 626 154 884.