Ana Alonso, la preparadora física, es la encargada de innovar en la preparación del equipo
05 abr 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Los sábados son de desconexión, trabajo en equipo (en la distancia) y de buscar fórmulas alternativas para el trabajo en época de confinamiento. Esa es la apuesta del Balonmán Porriño para sus jugadoras, pero no solo del primer equipo, sino que incluso abarca hasta categoría cadete. Ayer fue día del escape room virtual y de yoga adaptado al mundo del balonmano, pero la semana pasada fue un bingo online y la anterior zumba. Ya tienen preparada la clase del próximo sábado.
«En el cuerpo técnico estamos buscando formas un poco innovadoras para adaptarnos a los tiempos. Estamos en casa y las chicas viven en pisos pequeños y durante la semana hacemos trabajo de fuerza y de capacidad aeróbica un poco más rutinario. Los sábados intentamos que sea un momento de desconexión y para fomentar los valores de equipo y pasar un tiempo juntas, aunque sí que hay práctica deportiva», comenta Ana Alonso, la preparadora física del equipo.
La estrella de ayer fue el escape room. «Simplemente es un juego de lógica en donde cada jugadora tiene un panel en su pantalla y a través de una videollamada deben intentar conseguir un código final y la primera que lo consigue es la que gana», comenta con espíritu didáctico. El día acabó con la sesión de una profesora de yoga, adaptado al deporte «pero que se aleja un poco de lo que estamos habituados». Estas actividades de fin de semana también están abiertas a todas las familias.
Y el resultado, por lo que pulsan los técnicos, es de lo más óptimo: «La gente está trabajando muy bien, motivada y las vemos súper abiertas a todas las iniciativas que estamos proponiendo, estamos supercontentos con la implicación. Es una propuesta que hemos abierto hasta el equipo cadete (cuatro escuadras) la asistencia a las clases online está siendo muy alta y vemos a la gente motivada porque es un momento de desconexión. El deporte libera las endorfinas y siempre acabas más contento de lo que empezaste».
Pero si el sábado es de relajación y el domingo de descanso, el resto de la semana toca trabajo duro. «Martes y jueves a través de la plataforma Zoom hacemos un trabajo de resistencia, de capacidad aeróbica y trabajo cardiovascular; y lunes, miércoles y viernes hacen trabajo autónomo: fuerza con material que tienen en sus casas», indica.
Todo, para estar lo mejor posible cuando llegue el momento de reanudar la liga si llega a producirse. «Estamos intentando no perder el ritmo que traíamos porque al final estabas en el mes siete de competición, pero el trabajo que realizamos no tiene nada que ver ni de cerca con la siete sesiones semanales que hacemos normalmente durante la semana además del partido», comenta antes de advertir que si finalmente se vuelve a jugar «vamos a necesitar un tiempo, tres semanas por lo menos, para adaptarnos a un medio que es imposible ahora».