«Este encierro nos cambiará, pero no nuestra forma de ver el fútbol»

VIGO

La delantera guardesa estaba recuperando sensaciones después de reincorporarse a la máxima categoría

30 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Anair Lomba (A Guarda, 1989) es Lombi cuando luce pinturas de guerra balompédica, en concreto las del Espanyol, el club de sus amores. Y eso que se trata de la misma niña que abandonó Galicia con 13 años para enrolarse en el Barça. Con un paso por el Olivo vigués de por medio, regresó a la ciudad condal para encontrar su sitio entre la Meravellosa Minoria blanquiazul, a la que siguió su etapa valencianista. Su declaración de amor al club perico puso fin el pasado verano a una carrera torpedeada por las lesiones en su rodilla izquierda, pero apenas unos meses después volvió a cruzar el umbral de la Ciudad Deportiva Dani Jarque.

-Antes de nada, ¿cómo está viviendo el encierro en casa?

-Me pilló en Madrid, a donde me desplazaba los jueves para un máster. En principio, me iba a quedar allí, para viajar el fin de semana a Galicia porque lo tenía libre, pero desde el club nos pidieron que nos quedáramos en Barcelona, así que me volví para aquí, llevo en casa desde entonces. Lo resisto un poco mejor, porque mi madre está aquí conmigo, pero es todo muy fastidiado. Como se puede ver en Internet, estamos trabajando todas como podemos, con escaleras, garrafas de agua o utilizando todo lo que podamos.

-¿Ha cambiado su forma de ver la vida e incluso el fútbol?

-La vida sí la vamos a ver de otra manera, porque todos estamos aprendiendo cosas de esta situación tan rara que nos servirán para después, pero en el tema fútbol tengo más dudas, porque lo estoy viendo en las últimas horas. Con todo lo que está pasando, y se sigue diciendo que se va a terminar la temporada y otras a largo plazo que no son lo realmente importante en este momento. Este encierro nos cambiará a muchos, pero no nuestra forma de ver el fútbol. Al final, lo económico pesa mucho.

-Y además el parón interrumpió un regreso especial para usted.

-Era una etapa diferente, en la que estaba ilusionada. Dejarlo de repente cuando estás acostumbrada a entrenar desde pequeña es muy duro, por eso yo no había dejado de entrenar, aunque fuera en solitario, me mantenía en buena forma haciendo mis ejercicios. Después de eso, la vuelta la estaba viviendo con gran intensidad y ahora que estaba volviendo a jugar, ha sido como un frenazo en seco. Estaba desde hace tres o cuatro semanas con ellas y me sentía muy bien, recuperando sensaciones. Quieras o no, no es lo mismo después de un tiempo parada, pero había debutado en Lezama y tenía muchas ganas de que llegara el próximo partido, después de dos semanas de parón, pero sucedió esto y a frenar de nuevo.

«Desde que yo empecé hasta este momento el fútbol femenino es otro deporte»

Lombi se había convertido tras su retirada en embajadora de la LaLiga Santander y aunque quizás no pensaba en una marcha atrás, volver a vestir de blanquiazul fue un paso que no dudó.

-¿Le dio tiempo a volver a sentirse futbolista?

-Estaba muy feliz, lo que quería era regresar al Espanyol y lo había conseguido, así que todo iba muy bien.

-¿Es muy distinto el fútbol femenino al de sus inicios?

-Desde que yo empecé hasta este momento el fútbol femenino es otro deporte. Antes era todo muy amateur y ahora es profesional, aunque con los medios que cada club tiene a su alcance.

-¿Ha podido sobreponerse a las lesiones de sus rodillas?

-La derecha está operada también, pero nunca me ha dado problema, es la izquierda la que siempre me dio la lata y me llevó tantas veces al quirófano. Fue otra de las grandes sorpresas, porque todo iba muy bien, sin complicación alguna. Por eso me fastidia más, para una vez que no tenía ese hándicap y no puedo aprovechar ahora el momento.

-¿Aún le queda cuerda con la camiseta blanquiazul?

-Tengo un año más de contrato y este proyecto está vivo, lo que sucede es que tenía una cláusula de renovación automática si llegaba a un número de partidos y con esta situación que estamos viviendo no sé si será posible que se dé o cómo se resolverá el tema. De todos modos, no estoy preocupada, sé que el fútbol no se para, aunque ahora mismo esté suspendido. Ojalá pueda disfrutarlo aún, porque hace tiempo que no lo conseguí.

-¿Cree que se entiende un poco mejor su despedida de hace unos meses?

-No escribí la carta para que nadie entendiera nada. Era solo mi forma de explicar cómo veía el fútbol y cómo lo sentía. Sigo pensando que el fútbol de hoy en día es un negocio y que debemos adaptarnos a él si queremos seguir aquí, pero también pienso que hay cosas que están por encima y así lo defiendo.