Atrapados de luna de miel en la India: «Necesitamos volver a nuestra casa»

Monica Torres
mónica torres REDONDELA / LA VOZ

VIGO

cedida

Un matrimonio de Redondela que se dio el «sí, quiero» justo antes de la pandemia no logra regresar de su viaje

19 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

«Necesitamos volver a casa. Esto se está poniendo muy feo». El mensaje de Noelia Costas y Adrián Bouzón no puede ser más claro ni apremiante porque lo lanzan desde la India, donde están atrapados sin alternativas para poder regresar a Redondela. Es su luna de miel. Fueron de las últimas parejas gallegas que pudieron darse el «sí, quiero» sin restricciones. Lo hicieron el 7 de marzo y cuatro días después se embarcaron en el que tenía que ser el mejor viaje de su vida, el primero como marido y mujer. Explican que nadie les advirtió entonces del riesgo sanitario que se cernía sobre Europa, por lo que salieron desde Oporto, «sin ningún tipo de aviso o control».

La alerta en España saltó mientras ellos volaban hacia su destino, con escala en Estambul. «Al llegar nos sorprendió porque nos tomaron la temperatura, nos preguntaron si teníamos algún síntoma o si procedíamos de alguna zona de riesgo, pero entonces esos lugares eran solo Francia y China», explicaron ayer en La Voz. Lo hicieron desde el hotel de Nueva Deli desde el que intentan buscar cualquier fórmula o combinación de vuelos para regresar a Galicia pero el tiempo juega en contra y las posibilidades son cada vez más reducidas. «Nos recomiendan que salgamos del país cuanto antes y que además puede haber pronto también aquí confinamiento y problemas con el visado pero no podemos. Hoy encontramos un vuelo a Londres que, en un minuto pasó de 500 a 3.500 euros por pasajero, pero cuando llegamos al final de la reserva, ya se habían agotado las plazas», relataron sin flaquear pero con la esperanza de que alguien los ayude.

No han encontrado respaldo ni en la compañía con la que volaron ni en la embajada. «La compañía dejó de atender por teléfono tuvimos que desplazarnos en taxi hasta una de sus sedes pero dicen que tampoco pueden hacer nada por los espacio aéreos cerrados ya. Solo cuando le pedimos que nos dejaran llamar a la embajada, porque no tenemos teléfono, encontraron un vuelo para el día siguiente con Air Indian a Madrid», recuerda Noelia. Eso fue el martes y ayer debían haber volado pero, de nuevo, un par de horas antes de la salida, se canceló el vuelo. En la embajada tampoco encontraron auxilio. «Primero nos dijeron que no pasaba nada, otro día nos pidieron que le mandáramos nuestros datos por correo pero ni contestaron y hoy nos dicen que volemos a París, pero tampoco es posible», relata el matrimonio con extraordinaria serenidad pese a su aislamiento en el segundo país más poblado del mundo. Transmiten tranquilidad a sus familiares y amigos «porque estamos perfectamente de salud» pero las restricciones decretadas les obligan y a la vez les impiden volver a casa. «Nos sentimos indefensos sin información veraz ni actualizada», advierte la pareja.