El técnico cangués confía en la salud del proyecto de un club que quiere asentarse en la élite femenina
16 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Isma Martínez (Cangas, 1983) fue cocinero antes que fraile, pero más de una década en el Balonmán Porriño -con el paréntesis del Novás-, le hacen un creyente enfervorizado en el proyecto que el club se trae entre manos en su estructura femenina. Reconoce que los apuros del primer equipo, que entrena en la máxima categoría nacional, pueden ralentizar un tanto ese trabajo, pero no arroja la toalla y sigue apostando por la permanencia.
-Llegaron al parón en una dinámica preocupante.
-Estamos en una situación delicada, es evidente. Pero fue positiva en cuanto a sensaciones hasta enero. Estábamos en un buen nivel de juego, pese a que las victorias se nos resistían. Más peligroso es lo de ahora, seguimos perdiendo gente por lesión y la clasificación está pesando mucho. Es un momento peligroso y lo sabemos, así que debemos salir de él.
-¿Pesó mucho la derrota ante el Salud Tenerife?
-Ese partido fue una de las claves de nuestros problemas. Porque parece increíble que no fuéramos capaces de ganarlo. Generamos tanto en ataque y no fuimos capaces de materializar ese juego en goles. Justo en un día en el que hicimos un gran trabajo defensivo y la victoria nos hubiera servido para superar a un rival directo y ganarle el average.
-¿Por dónde pasa ahora la continuidad en la categoría?
-Tenemos que ganarnos la permanencia en nuestra pista, ganar los tres partidos de casa y puntuar algo fuera. Ya no es cuestión de mirar si es en este o aquel partido, tenemos que afrontar los seis con la misma mentalidad.
-¿Cuál es su plan de trabajo con este calendario tan peculiar que les queda por delante?
-Cuando regresemos espero que el descanso les haya venido bien a las jugadoras. Tuvimos muchos problemas desde el principio, con bajas claves en posiciones como las de laterales, el central y pivote. En este tipo de parones competitivos aprovechas para incrementar carga física o estabilizar detalles de nuestro sistema de juego, pero nuestro equipo tiene que centrarse en preparar bien los partidos que nos quedan, comenzando por el de Granollers, que al final será el próximo 1 de abril.
-¿Cómo está la plantilla en el aspecto anímico?
-Hay que trabajar mucho con ellas en estos días. La plantilla confía en lo que estamos haciendo y será positivo recuperar a las lesionadas, pero sabemos que vienen de un año malo y necesitamos que esa confianza siga creciendo en la cancha.
-Solo dos partidos en abril (si se reanuda la liga) y a jugarse la permanencia en los cuatro de mayo, el último ante la escuadra de Barakaldo.
-Esa es la idea, llegar a la jornada final en nuestra casa y jugarnos la permanencia contra el Zuazo. Podemos hacerlo, porque además somos conscientes de que es muy importante para el proyecto del club mantenernos en la División de Honor. La planificación del club es espectacular, impresionante. Tienen una estructura de tecnificación con niñas juveniles. Con ese dinero se podrían traer dos o tres fichajes para el primer equipo, pero están invirtiendo en futuro, con un filial en Plata y todo lo que viene detrás. El balonmano no se para este año pase lo que pase, pero es importante seguir estando en la máxima categoría.