Poca alteración en el deporte vigués

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XOAN CARLOS GIL

Celta B y Rápido son los únicos equipos en vilo por la decisiones pendientes sobre las ligas

16 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El deporte español en su conjunto vive en la incertidumbre y los equipos de Vigo y su área se enfrentan también a un momento de dudas sobre qué pasará con sus competiciones y cómo se resolverán en cada caso. El parón de un mínimo de quince días, sin que se descarte que pueda ser más largo, condiciona la planificación de la temporada y el calendario y quien más y quien menos se ve afectado por estas circunstancias. Para algunos, está en juego mantener la categoría o perderla según la decisión que se adopte.

En caso de que no sea posible retomar los campeonatos, hay dos posibilidades que parecen las más razonables: o que las clasificaciones del momento en que se suspendieron los torneos pasen a ser definitivas o que se tomen como válidas las tablas de la primera vuelta y todo se decida en función de las posiciones que ocupaba cada conjunto en ese momento. Una tercera vía es invalidar las ligas, que no haya campeones y que todos los equipos se mantengan, con la posibilidad de que asciendan los que estaban en posición de hacerlo de manera directa.

La mayoría de los equipos vigueses estarían en la misma situación de permanencia sin opciones ni de ascenso ni de descenso con independencia de la solución elegida. Incluso jugándose lo que queda, en la mayoría de los casos son remotas las opciones de que puedan aspirar a una promoción de ascenso o de que puedan sufrir un descenso de categoría.

En ese sentido, las situaciones más delicadas están en el fútbol, con casos opuestos para Celta B y Rápido de Bouzas. Los celestes están ahora fuera del descenso, pero terminaron la primera mitad del campeonato sumidos en la zona roja. Por el contrario, el conjunto aurinegro ocupa ahora puestos que suponen perder la categoría, mientras que se libraría si solo se tuvieran en cuenta las 19 primeras jornadas.

El Coruxo parece el equipo con más opciones de poder aspirar a algo más si se juega lo que queda. Con la permanencia a Segunda B prácticamente garantizada, son quintos y tras ocupar durante varias semanas la cuarta plaza, pero no tienen tan lejos esta plaza como para pensar que sería imposible alcanzarla con los puntos que quedaban en juego. Más complicado lo tendría el Celta de baloncesto, al que se le ha puesto muy cuesta arriba tras los últimos resultados. También el Choco lo tiene bastante lejos de su alcance.

La situación del Club Vigo, invariable pase lo que pase

El Club Vigo de Superliga masculina 2 de voleibol forma parte de la nómina de clubes para los que está todo el pescado vendido. Con remotas opciones de play-off y la permanencia virtualmente conseguida, ni tomando como válida únicamente la primera vuelta ni tampoco haciendo lo propio con los 19 encuentros disputados podrían luchar por metas diferentes. El equipo que dirigen Suso Penedo y Yolanda Sienes tenía por delante tres encuentros más, ante Extremadura, San Sadurniño y Cáceres, con el 28 de marzo como fecha prevista para la conclusión de la competición. Seguirán una campaña más en Superliga 2.

El Vigo seguiría en División de Honor B si no se compite más

Al Universidade de Vigo de rugbi solo le restaban dos partidos, uno de ellos aplazado por el temporal semanas atrás, por lo que no es descabellado pensar que puedan llegar a disputarse más adelante. Aunque no fuera así, mantendría igualmente la categoría, pues completó la primera mitad del campeonato como noveno con 15 puntos y en la actualidad es séptimo con 42 tras una segunda vuelta en la que los de Pablo Cabrera han mejorado considerablemente sus prestaciones con respecto a la primera. Al equipo vigués le restaban compromisos en los que iba a enfrentarse a Eibar el día 22 y ayer al Gernika en el partido aplazado.

El Celta, sin play-off en ninguna de las hipótesis posibles

El Celta de Liga femenina 2 de baloncesto es uno de los equipos que no se verían afectados ni para bien ni para mal sea cual sea la decisión que se tome. El objetivo del tercer play-off de ascenso consecutivo con el que comenzaron la temporada se había puesto casi imposible tras los últimos resultados adversos, pero lo cierto es que al término de la primera vuelta, las de Cristina Cantero también se encontraban fuera de la zona de privilegio.

Consumidas 13 de las 26 jornadas, marchaban séptimas con 21 puntos. Tras la fecha 21, disputada el pasado fin de semana, seguían en la misma plaza con 33.

Al Rápido solo le vale la primera vuelta para salvarse

En Tercera, si la liga acabará como quedó tras la última jornada disputada, el Rápido de Bouzas y el Pontellas perderían la categoría, mientras que el Alondras se mantendría al ocupar la primera plaza de salvación. El Choco finalizaría en la quinta plaza, a cuatro puntos de la cuarta, que daría derecho al play-off de ascenso.

Aunque los redondelanos estuvieron en esa zona de promoción durante algunas jornadas, tampoco tendrían acceso a ella si se contabilizara solo la primera vuelta. Es más, teniendo en cuenta las 19 primeras jornadas acabarían más abajo, sextos.

El más beneficiado sería el Rápido de Bouzas, que a esas alturas estaba fuera de la zona de descenso (decimoquinto con 20 puntos) y podría seguir en Tercera en la temporada 2020/2021. La situación no cambiaría para el Alondras, que se salvaría en los dos casos (tras la primera vuelta era decimotercero con 21 puntos), ni para el Pontellas, que no tendría escapatoria posible del descenso. De hecho, en caso de jugarse todos los partidos que quedan, la permanencia era ya también una misión casi imposible para los de Curiel, que están a doce puntos del corte.

El Celta B solo se salvaría con la clasificación tras 28 duelos

El Celta B y el Coruxo respirarían tranquilos en caso de que no se pueda retomar la liga y la clasificación del momento en que se interrumpió, tras 28 jornadas, se convirtiera en la definitiva, ya que ambos tendrían garantizada la permanencia en Segunda B. El club verde tendría que despedirse del sueño del play-off al que aspiraba tras haber ocupado varias semanas la cuarta plaza, ya que ahora marcha quinto con 41 puntos.

En cuanto al Celta B, estaría de enhorabuena con el momento en que ha llegado este parón, ya que justo salió del descenso la semana pasada tras vencer al Sanse. Los célticos tienen 35 puntos y ocupan ahora la decimocuarta plaza, con un punto de margen sobre la zona de peligro en la que habían permanecido durante once semanas.

Otra historia sería para el equipo que ahora dirige Onésimo si se diera por definitiva la clasificación al final de la primera vuelta, en la que eran decimoctavos con 19 puntos y estarían condenados a regresar a Tercera. Para los de Míchel Alonso no cambiaría casi nada: estarían algo más abajo, octavos con 27 puntos, pero se mantendrían.