La apertura del elevador se retrasa a mayo mientras la empresa fabrica una pieza para consolidar la pasarela de acceso
13 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.El ascensor del parque Camilo José Cela, que une las calles Pi y Margall y Torrecedeira, nunca ha entrado en servicio a pesar de que la instalación terminó hace ya meses. El motivo es un problema técnico que no garantiza su perfecto funcionamiento. El alcalde, Abel Caballero, explica que cuando hicieron la prueba de carga, se detectó «una oscilación que afecta al confort». El acceso a la plataforma elevadora desde Pi y Margall es mediante una pasarela en la que se detectaron vibraciones. El regidor informó que la seguridad está garantizada, pero es una incidencia que resulta incómoda para los usuarios. La empresa estudió la forma de resolver este problema. La solución aprobada es la colocación de un pivote para reforzar la pasarela. La empresa está fabricando la pieza y el alcalde espera que el ascensor empiece a funcionar en mayo. A finales del año pasado se barajaba la fecha de finales de febrero para la entrada en servicio.
El portavoz de Marea, Rubén Pérez, criticó ayer que nunca se ha puesto encima de la mesa cuál es el problema y tiene que clarificarse si tiene que ver con la constructora o con el diseño del proyecto. Recuerda que habrá que presentar una certificación de obra cuando haya que justificar esos fondos y que las prisas no son buenas consejeras.
La puesta en servicio de este ascensor es algo que esperan con ansia los vecinos de la zona. Se trata de un barrio en el que vive mucha gente mayor y muchos cuentan con problemas de movilidad. Les cansa atravesar el parque andando. El elevador les permitiría salvar el desnivel sin esfuerzo.
Características
El ascensor salva los 15 metros de altura existentes entre ambas calles. Está dotado con una pasarela de 40 metros sobre otra de 25 y será panorámico, de forma que los usuarios aprecien todo el exterior. La instalación ha conllevado también una reforma integral del parque Camilo José Cela, que ya ha sido abierto parcialmente. Uno de sus atractivos es una instalación para trepar en el parque infantil. El presupuesto de esta intervención ronda los tres millones de euros. Otro ascensor da continuidad a la calle Camelias. Esta instalación continuaba ayer parada con un cartel con fecha del día 9 informando a los usuarios de trabajos de mantenimiento o reparación.
Esta actuación forma parte del programa Vigo Vertical cofinanciado a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder). También incluye otros proyectos como las escaleras que unen la Porta do Sol con Abeleira Menéndez, las rampas de la Gran Vía, cuyas obras acabarán en julio, o los ascensores de San Salvador, Marqués de Valterra o Pizarro.