José Antonio Verísimo, profesor de educación vial jubilado, ve complicado cumplir la baja velocidad en Ronda de Don Bosco
01 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.El Concello de Vigo establecerá en 10 kilómetros por hora la velocidad máxima en la Ronda de Don Bosco una vez que concluyan las obras de humanización. El objetivo es lograr un tráfico más calmado y prevenir que haya atropellos de peatones.
Para José Antonio Verísimo Vázquez, profesor jubilado de autoescuela, educador vial y vecino de esa calle, resultará complicado a muchos conductores circular a esa velocidad. «Tengo un coche pequeño. Arranco sin acelerar y solo con el ralentí ya cojo 19 kilómetros por hora. Admito que se pueda ir a 20 km/h, pero para bajar a 10 tengo que poner primera o gastar frenos», afirma. José Antonio no comparte los cambios en el centro aplicados en los últimos meses. «Lo que más me duele es lo que hicieron en la calle Venezuela. Donde está el semáforo delante del colegio de los Maristas hay dos carriles. El que está en el centro es obligatorio para ir a la izquierda. Después se encuentra uno con la entrada del aparcamiento subterráneo y tiene que desplazarse y, si otro se pasó de largo, igual se pega un golpe», afirma. También cree que se originan situaciones de peligro en la calle Camelias. «Si hay un coche aparcado en doble fila e invado el sentido contrario para continuar la marcha me puede venir otro de frente», opina. «Venir por Camelias es jugarme la vida y circular a 10 kilómetros por hora por la Ronda de Don Bosco imposible», asegura.
No se opone a que haya carriles bici en la ciudad, «pero dentro de un orden, a lo mejor por Orillamar no se complicaban tanto las cosas». Critica además la pérdida de plazas de aparcamiento con las últimas humanizaciones lo que, en su opinión perjudica al pequeño comercio.
