La región del Alto Minho rehabilita castillos y cascos viejos, promueve el ocio náutico y potencia las ecorrutas como el parque de Peneda-Gerês
01 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Quienes hayan visitado Caminha, en la desembocadura del Miño, habrán observado que las autoridades portuguesas han rehabilitado todo el casco antiguo. La iniciativa privada ha puesto el ojo en el islote de Insua, cuyo fuerte militar será reconvertido en un hospedaje de lujo con 20 habitaciones. Vila Nova de Cerveira planea reabrir como hotel su fortaleza y otra iniciativa privada quiere ubicar en la zona un hotel de cuatro estrellas. Son dos ejemplos de lo que se mueve en el Alto Minho, la región del norte de Portugal que agrupa a 250.000 habitantes entre Monçao y Viana do Castelo, y que ha puesto en marcha un plan estratégico para promover el turismo verde y captar visitantes gallegos y de Oporto, así como a cruceristas que desembarcan en el puerto de Leixoes. La idea es fletar buses entre esta región y los muelles de trasatlánticos de Matosinhos.
Lograr que la Peneda do Gerês sea un europarque es solo el principio. El plan pasa por revitalizar el puerto industrial de Viana do Castelo, fomentar la acuicultura y las energías renovables, incluso los molinos de marea y dragar el río Limia para hacer tramos navegables y dedicarlos a los deportes náuticos.
Los intentos de revitalizar esta zona fronteriza dieron buenos resultados hace años cuando atrajeron como un imán a empresas gallegas por su suelo industrial barato y sueldos bajos. Ahora, esta región lusa quiere repetir el éxito con el turismo verde y gastronómico, los deportes acuáticos y vendiendo su marca en las redes sociales.
El documento gubernamental Estrategia y Plan de Acción para el Alto Minho 2020 tiene como uno de sus objetivos aumentar el número de visitantes y turistas en la región y captar inversiones para promover la náutica de recreo.
Otra idea es relanzar a nivel internacional la marca Parque Nacional Peneda do Gerês como reserva de la biosfera. Para ello, asegurarse el certificado de la Carta Europea de Turismo sostenible y promoverán su candidatura como europarque. También difundirán la naturaleza del Alto Minho en un portal especializado. Abrir la Ruta de los tesoros naturales del Alto Minho, que incluyen el Gerês, la red natura y áreas paisajísticas protegidas forma parte del proyecto.
El segundo pilar es promover la náutica de recreo y captar clientela de Alemania, Reino Unido, Francia, Holanda y los países nórdicos, así como a vecinos de Oporto y Galicia. El plan consiste en desarrollar actividades de remo, piragüismo, kitesurf, bodyboard, pesca submarina o rafting, entre otras. Para ello se llegaría a acuerdos con operadores de vuelos low cost, organizadores de eventos internacionales, centrales de compras de ferias on line y otros operadores turísticos.
Proponen mejorar el Aquamuseo del río Miño o la reconstrucción de una presa en Ponte de Lima, así como lanzar el proyecto Centro do Mar. Otra clave es la concesión de la Marina Atlántica de Viana do Castelo, que quieren promover como destino turístico de excelencia. El plan continuaría con la creación de una red regional de vías verdes llamada Alto Minho Greenways. Incluiría observatorios de aves en las áreas de la Red Natura 2000.
Otra apuesta es la divulgación internacional del vino y la gastronomía regional. Incluyen aldeas, solares, jardines y golf en el Alto Minho, así como las termas.
Un tren de Oporto a Vigo en dos horas y lanzar rutas por el Camino portugués de Santiago
El armazón turístico no estaría completo sin el condimento cultural. El siguiente pilar del plan de acción estratégico del Alto Minho sería trazar rutas del patrimonio que incluyen el Camino Portugués de Santiago, el cual pasa por Caminha en su tramo costero hacia Vigo. En el 2019 atrajo a 28.000 peregrinos. Una idea es mejorar el servicio de ferris con A Guarda. También se busca potenciar la ruta de los centros históricos del Alto Miño, los fuertes y fortalezas, como el de la isla de Insua, y los castros.
Una de las claves consiste en rehabilitar y regenerar las zonas de excelencia en casos urbanos y centros históricos, así como el comercio tradicional, las fachadas marineras o los edificios nobles. Un modelo que ya se ha aplicado a Caminha. Hay bastante interés en relanzar el comercio en los centros de las ciudades y villas con ganchos como los productos locales y la pequeña restauración.
Toda esta oferta estaría potenciada a través del comercio electrónico, así como la dinamización de las ferias, programas de fidelización y la creación de una imagen o marca común. Mencionan la feria do Alvarinho, la del Cavalo, la bienal de Cerveira y diversos festivales musicales.
Nada podría funcionar sin una buena conexión. Por eso, el plan estratégico apuesta por mejorar los enlaces por carretera con Galicia y con sus estaciones de AVE), y modernizar y hacer más competitiva la línea ferroviaria entre Porto y Vigo para que los viajes duren menos de 120 minutos y haya más frecuencias. Ven clave hacer un ramal de tren con el puerto de Viana do Castelo.