El Cunqueiro hace un concierto para derivar pacientes de diálisis a otro centro

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

VIGO

Unidad de hemodiálisis del Cunqueiro
Unidad de hemodiálisis del Cunqueiro XOAN CARLOS GIL

Pagará 3,3 millones al año a la Fundación Renal Íñigo Álvarez de Toledo

26 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El Servizo Galego de Saúde está a punto de firmar un nuevo concierto con la Fundación Renal Íñigo Álvarez de Toledo (Friat) para que aplique tratamientos hemodiálisis en sus centros a pacientes con insuficiencia renal. La Friat es la dueña del centro Os Carballos, con una sede en Vigo (Ramón Nieto) y otra en O Porriño. El primero lleva casi dos décadas trabajando para el Sergas. El segundo se abrió hace tres. Venían funcionando sin un concierto, con una fórmula administrativa que se llama autorización de uso y que en principio, como advirtió el Consello de Contas, debería reservarse a casos excepcionales. Ahora firmará un concierto.

Cobrará 3,3 millones al año. El concierto durará dos años y se puede prorrogar tres más. Su tramitación está a punto de concluir porque solo se presentó la Friat. El Sergas exigía que las entidades interesadas en hacerse con el contrato ya tuviesen un centro de diálisis y se valoraba que contasen con un segundo dentro del área sanitaria. Solo la Fundación Renal Íñigo Álvarez de Toledo cumple estas características.

En el 2015 se abrió el Hospital Álvaro Cunqueiro y su primer paciente fue un enfermo renal. En el nuevo hospital de Vigo se creó una sala de mil metros cuadrados con 25 puestos para la hemodiálisis y cuatro más para aislar los de hepatitis B. Para justificar que se firme un contrato con otra entidad, el Sergas alega que «non dispón dos recursos, tanto materiais como humanos, suficientes que lle permitan realizar a prestación dos servizos de hemodiálise a todos os pacientes que os necesitan». El Xeral y el Meixoeiro sumaban 26 puestos, de manera que la creación de un hospital nuevo no la varió.

Esta fórmula permite regular una actividad que se ha convertido en habitual para los hospitales, de manera que los dos centros de la fundación renal funcionen como una especie de extensión del servicio de nefrología del área sanitaria.

En el Cunqueiro se trata con hemodiálisis alrededor de cien personas cuyos riñones no son capaces de limpiar su sangre. Según la memoria oficial del 2018, en el centro de Os Carballos de Vigo se trataron 105 personas, y en el de O Porriño, 71. En ambos casos, la media de edad de los pacientes era de 67 años. Además, hay una treintena de personas que no se someten a la hemodiálisis en el hospital, sino que tienen una máquina en su casa, una terapia que se conoce como diálisis peritoneal. En total, el número de pacientes de Vigo y su área que necesitan estos tratamientos y que son gestionados desde el servicio del Cunqueiro ronda los 300.

Povisa también tiene sala de hemodiálisis para los pacientes de su sector de población, y Fátima la tiene para los usuarios de los seguros que lo tienen contratado.

Cada sesión de hemodiálisis dura, en general, cuatro horas. Los enfermos tienen que acudir tres veces por semana al centro sanitario a conectarse a la máquina. El coste por sesión para el Sergas es de 131 euros.

La creación de un concierto permite al Sergas fijar objetivos a la fundación renal. Entre ellos están algunos como que la mortalidad de pacientes baje del 13 % de todos los que se derivan o que haya más de un 10 % de enfermos en lista de trasplante.