Los hospitales quitan camas extras al descender las urgencias y la gripe

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

VIGO

El Cunqueiro y el Meixoeiro habían instalado 115 plazas y ya solo quedan 33

21 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El sistema de hospital flexible permite al Álvaro Cunqueiro y al Meixoeiro crecer cuando lo necesitan instalando camas, y decrecer cuando tienen menos enfermos. Esto último es lo que está sucediendo esta semana. Como se ha constatado que el número de pacientes que llegan a urgencias viene bajando progresivamente desde que empezó febrero, las necesidades de ingreso han bajado, la dirección está cerrando buena parte de las camas extras que se habían desplegado.

Ayer quedaban 33 en el Hospital Cunqueiro, según una portavoz de la dirección. En este centro sanitario llegó a haber 55 plazas más que las habituales para ingresar enfermos. La mayoría de las habitaciones del hospital de Beade son individuales y casi todas tienen capacidad para instalar dos camas. De esta manera, cuando crece el número de personas que necesitan ser hospitalizadas, se van instalando las segundas camas. Es algo que se hace por fases. Se trata de una medida de gestión que se ha convertido en habitual desde que en el 2015 se abrió el nuevo hospital. Todos los facultativos consultados coinciden en que ahora se ejecuta con mucha mayor rapidez que antes.

En el Meixoeiro se han cerrado todas las camas extras. Hay dos alas del hospital, de 30 camas cada una, que permanecen siempre clausuradas. A veces incluso se inhabilitan más unidades. Se tira de ellas cuando el número de personas que necesitan ingresar crece. Hace dos semanas, en el hospital de Puxeiros estaban habilitadas 60 camas más de lo habitual. En este momento ya no hay ninguna porque se han ido cerrando en los últimos días.

Por lo tanto, en conjunto, los hospitales del Chuvi llegaron a instalar 115 camas extras para hacer frente al desafío de las infecciones respiratorias, y singularmente la gripe, habituales del invierno. Ahora hay 82 menos. Fuentes de la dirección estiman que seguirá reduciéndose este número de camas en la medida de las posibilidades.

En enero, las urgencias registraron una actividad inusitadamente alta. Cada día de ese mes acudieron a este servicio 412 personas, sin contar ni a los niños ni a las embarazadas, que tienen otros servicios de urgencias. Fue más que en cualquier otro mes del año 2019 y una media de 44 enfermos más cada día. A cambio, en febrero ha bajado la actividad.

Así que las posibilidades de reducir más el número de camas parecen bien encaminadas. Porque la curva de la gripe muestra un desplome total de las consultas por esta enfermedad. El pico de casos se vivió en la semana que concluyó el 2 de febrero. En la semana siguiente bajó drásticamente y los datos que el Servizo Galego de Saúde difundirá hoy demuestran que en la siguiente bajó todavía más, según fuentes del sector que conocen esos datos.

El sistema informático del Sergas registra todos los casos de gripe. Los centros de salud son el lugar al que llega la mayoría. Pero también están las urgencias de los hospitales, las llamadas al 061 y los ingresos hospitalarios. Todas estas variables permiten a la Dirección Xeral de Saúde Pública hacer un análisis de la situación según el cual la situación actual de la gripe es de baja intensidad.

Hasta el día 12 habían muerto en Galicia 38 personas, en 16 de las cuales la gripe fue la causa directa del fallecimiento. De los 38, 36 tenían la vacuna indicada, pero 21 no se la habían puesto. En el mismo período, en los hospitales de la comunidad tuvieron que ser ingresadas 1.200 personas con esta enfermedad vírica.