Un total de 150 pequeños están en seguimiento
15 feb 2020 . Actualizado a las 17:31 h.Un total de doce niños están en este momento en fase de tratamiento activo contra un cáncer en el área sanitaria de Vigo. Acuden al hospital de día a recibir la quimioterapia. En general, son ciclos que se ponen cada tres semanas, aunque por el medio pasan controles habituales y a la mínima ingresan. En el Álvaro Cunqueiro, referencia para todo el sur de Galicia, diagnosticaron el año pasado 22 nuevos casos de cáncer infantil, una enfermedad cuyo día internacional se celebra hoy.
El hospital conmemoró ayer este día con los pacientes, con el equipo de pediatría y con las asociaciones Bicos de Papel y Asanog (Asociación de Ayuda a Niños Oncológicos de Galicia). El Cunqueiro tiene a 150 niños en seguimiento. En esta fase están aquellos que han terminado el tratamiento activo, y pueden estar entre cinco y diez años acudiendo a consultas regulares. Cada caso es un mundo. La supervivencia está en torno al 80 %.
Las principales enfermedades oncológicas infantiles son las leucemias. Después están los tumores del sistema nervioso central y los linfomas, y otros. Pero como no se pueden prevenir, la clave está en el diagnóstico temprano y también en la investigación de nuevos tratamientos.
«Pedimos a las instituciones que dedique más dinero a investigación, porque casi toda la que se hace es para el cáncer de adultos», dice la presidenta de Bicos de Papel, Natalia Dieste. La organización celebra esta tarde (17.30 horas) una gala en el teatro Salesianos. Bicos de Papel recuerda que el bienestar de las familias mientras dura el tratamiento es algo muy complejo y que merece ayudas. Porque además del tratamiento activo, hay infecciones, descompensaciones e ingresos, y no es lo mismo para quien vive en el centro de Vigo que para quien vive en Ourense, lejos del hospital Cunqueiro. Su labor se centra en dar esa ayuda.
«Pedimos que sea posible que en el momento del diagnóstico se conceda de forma automática el 33 % de discapacidad a los niños», dice el presidente de Asanog, Gonzalo Autrán. Actualmente hay muchas familias que logran ese certificado, pero después de largas batallas con la burocracia, según explica, y las familias que reciben un diagnóstico de este tipo no están para dar batallas burocráticas sino para centrarse en los niños. La discapacidad del 33 % permite acceder a ayudas y desgravaciones fiscales. «Si hay curación, se retiraría la discapacidad, aunque la curación es tan relativa...», dice Autrán.