Remoergómetro Pese a estar mermado por una lesión de última hora, el miembro del Robaleira logró un oro y dos platas en París
09 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Como él mismo dice, el guardés Damián Alonso sigue «aumentando la cosecha». Y es difícil llevar la cuenta de las medallas conseguidas en competiciones internacionales de remoergómetro por el integrante del Club Remo Robaleira, que este fin de semana incrementó su botín con tres preseas más conseguidas en el Mundial de París.
Dos platas y un oro, un resultado «mejor de lo esperado» -valora Damián- son el resumen breve de una competición en la que el guardés no lo tuvo nada fácil. De hecho, y aunque finalmente participó en las tres, Alonso sufrió problemas físicos de última hora que pusieron en riesgo su concurso en las dos primeras. Se planteó si reservarse para la de ayer, pero optó por arriesgar. «Espero no arrepentirme», decía al respecto.
Finalmente, afrontó las tres pruebas y saco medalla en todas. El oro llegó en categoría absoluta de peso ligero en la prueba de 500 metros, en la que compartió el metal con el francés Adrien Decriem con un tiempo de 1:25,0. En cuanto a la primera plata, se la colgó en 500 metros de 30 a 39 años con un tiempo de 1:25,1, a solo 3 décimas del vencedor, el francés Cedric Carobbio. Antes se había sometido a una sesión de electroestimulación para intentar rebajar la lesión.
La última regata, 2000 metros, fue ayer y, con independencia del resultado, su sensación es que con dos podios ya se podía ir satisfecho. Pero llegó en tercero. «El martes me lesioné en la espalda, donde llevaba meses arrastrando problemas que aunque no me impedían entrenar, sí me limitaban», explica. Revela que hace quince días esas molestias habían remitido y tenía buenas sensaciones, pero reaparecieron con fuerza. «Decidí intentarlo y me dije: ‘Hemos venido a jugar’. Me arriesgué a romper de todo y tuve suerte. Dadas las circunstancias, estoy súper contento», finaliza.