Roban a un cangués una cadena de oro con otro «abrazo amoroso»

Monica Torres
mónica torres CANGAS / LA VOZ

VIGO

Guardia Civil

La Guardia Civil investiga a distintos grupos itinerantes

05 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Se conoce como el timo del abrazo amoroso, pero realmente es un robo con fuerza en el que la única arma es el abordaje en plena calle a personas que caminan solas, principalmente de edad avanzada y con algún objeto personal de valor a la vista. La última víctima de lo que realmente es un atraco violento contra la integridad física y emocional es un vecino de Cangas al que le sustrajeron una cadena de oro valorada en unos 700 euros.

Los hechos ocurrieron el lunes, a plena luz del día y en la calle. El hombre iba andando por la avenida de A Coruña cuando fue sorprendido y abordado por una mujer que se abalanzó sobre él, abrazándolo. Fue cuestión de segundos pero tiempo suficiente para que la mujer, mientras le decía a su objetivo frases cariñosas para dilatar su reacción haciéndose pasar por alguien conocido, le arrancó la cadena y se dio a la fuga con el botín. Este abrazo de juzgado de guardia se produjo a menos de dos horas del que sufrió otro vecino de Gondomar. En el primer caso y, también el lunes, la víctima perdió un Rolex valorado en unos 8.000 euros y que llevaba en la muñeca. Fue justo después de bajarse del coche para entrar en su residencia cuando fue abordado por la ladrona.

Pese a la similitud de los casos y la coincidencia temporal y física ya que los dos escenarios están a poco más de una hora de distancia y los autores suelen ser miembros de bandas itinerantes con gran capacidad de movimiento, las víctimas no fueron asaltadas por la misma persona. En el caso de Gondomar, fue una mujer rumana la que abordó al vecino que avanzaba hasta su casa pero la descripción que pudo hacerse de la segunda fémina no guarda parecido con esta. Tampoco son similares los vehículos con los que sendos cómplices dieron el apoyo logístico a las dos ladronas y las ayudaron a darse a la fuga.

La Guardia Civil no habla de repunte en este tipo de robos pero sí insiste en que la prevención y la información son los mejores aliados para extremar las precauciones. «La incidencia de la delincuencia contra la tercera edad no es alarmante si bien es un grupo específico de riesgo que requiere una atención especializada», manifiesta el comandante José Manuel Corral Peón. Reitera la importante de la protección activa por parte de familiares y amigos. «En los colegios damos charlas, información y contestamos a todas las dudas de niños, padres y profesores en el marco del Plan Director e igual con la tercera edad en el Plan Mayor Seguridad, pero esos protocolos hay que plasmarlos en los hábitos diarios y para ello y en mabos casos, deben involucrarse también las familias», defiende.